30.10.13

Tramas de afectos, recordando un acto de Markel Olano...

Todas las identidades son imaginadas. Construcciones culturales, puras y duras. Uno no nace español, o cristiano, o socialista. Uno nace en un mundo donde la gente se imagina a sí misma francesa, judía o conservadora. Ni siquiera yo, con lo que soy, tengo nada de liberal o de senabrés. Me imagino liberal. Y me gusta imaginarme senabrés. Nada más. 

En este escenario, y en un mundo en el que, como dice John The Minor, no somos capaces de identificar como cercanos a más de ciento cincuenta personas, las identidades colectivas se construyen como tramas de afectos. Me siento cercano a alguien nacido a cientos de quilómetros y a quien no veré nunca porque nos imaginamos compatriotas.

Cuando las tramas de afecto se rompen, la comunidad imaginada se desgarra. Para un nacionalista catalán, lo que pasa en Murcia le afecta tanto, desde un punto de vista sentimental, como lo que ocurra en Grecia. Ambos son lugares extranjeros. Por eso les irrita tanto que los extremeños se gasten su dinero. De la misma manera, para un nacionalista vasco, lo que ocurra en Zamora le preocupa tanto, supongo, como lo que ocurra en Oporto...

Lo que nunca imaginaron, y yo lo veo ahora a poco que levante la cabeza y observe, es cómo esa trama de afectos también se iba a romper por este lado. Quizá no fuimos capaces de comprender cómo, a base de repetir durante treinta años que no tienen nada que ver con nosotros (quienes quiera que seamos este nosotros) ahora somos nosotros los que empezamos a ver con cierta lejanía sus mundos. Y sus problemas....

Y y me jode. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es cierto que al final los nacionalistas van a recoger lo que han sembrado. Sin embargo, lo de Fagor, si nos afecta a todos los consumidores que tengamos productos de esa marca. Porque va a ser misión imposible conseguir piezas para reparar cualquier aparato de la marca, creo yo, y no tendremos nadie a quien ir a pedir que se cumpla la garantía. Pero es curioso que con lo apegado que estuvo siempre el Nacionalismo, tanto el PNV siempre como mas recientemente Bildu a Fagor y Mondragón, cuando tocó salvar las castañas del fuego, dado que Mondragón no veía un plan de recuperación factible, el PNV, de repente, tampoco...

Tono