2.9.13

En el final de aquel abogado...

Ha pasado desapercibido entre la canícula de agosto la muerte de Jacques Verges. Lo conocí por la magnífica película que le dedicó Barbet Schroeder, catalogándolo como “el abogado del terror”. Murió mayor, y según las crónicas, de un ataque al corazón, en el apartamento de unos amigos.

Un personaje siniestro, amigos de algunos de los peores de un siglo tan prolijo en gentuza como el XX. Un reflejo de lo más oscuro de un tiempo en el que se justificaba el asesinato de civiles inocentes en nombre de la liberación de no sé qué pueblos.  Un personaje incómodo pero que demostraba, en su actuación, como lo más cercano hay un fascista es un comunista y cómo el centro derecha y el centro izquierda pertenecen en realidad a una misma familia ideológica atacada desde los extremos.


Que la tierra le sea leve, ahora que por fin, descansa ya para siempre.

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