11.5.13

La Andalucía del llanto


Vuelvo al sur. Pero ahora hacia el oeste. La legendaria Gadir

Sigo viendo las casas de Mojácar cuando bajo del avión. Cuando vienen a mi cabeza aquellos versos que hablan de pueblos perdidos en la Andalucía del llanto, ahora aparece Mojácar de manera recurrente. Una ciudad sobre la colina. La frontera oriental del reino de Granada. Una entrada, me lo enseñó Jesús un sábado de junio resplandeciente, antes de volver a pecar a Madrid, en forma de “s”, para evitar la entrada a galope de los caballos. 

Pueblos blancos, en fin. Pueblos desde los que buscar una ventana para ver de una vez el mar. El mar lejano. El mar inabarcable. El mar de sal. El mar de la luz... 
Cuántas vidas se quedan sin vivir dentro de lo que somos. 

Y de lo que hubiéramos deseado ser…

Andalucía: Agua clara y olivos centenarios, que hubiera escrito Lorca.

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