26.1.13

Es invierno (en La Raya)


El invierno es época de magia en La Raya. Oscurece pronto y la vida se acorta.  El agua baja fría, y el viento silba hasta agostarse. Desde hace siglos, muchos antes de que aquí llegaran los cristianos, los hombres expresaban su respeto y sus temores saliendo a las calles disfrazados. Aquellas costumbres nunca se perdieron del todo; alguna ventaja había de tener el que la modernidad pasara de largo por aquí. 

Por eso, en mañanas como esta, mientras camino pisando brezo, y paro a dormir en aquellos cotos comunales que Juan de la Cuesta, impresor de halcón en puño me señaló con el dedo una tarde de agosto, veo bajar de los sierros a todos aquellos personajes de leyenda que nos recuerdan la fugacidad de la vida. Unos personajes que enmascarados, guiaron a Jorge Dias cuando vino aquí a escribir lo que fuimos, aunque ya nunca entedamos los motivos.

Esas máscaras, ese Zangarrón, aquella Talanqueira, que a decir de mi abuela traían buen filandar son un patrimonio cultural. De todos nosotros. 

Disfrútelo, que yo voy a tomar, con Juan de la Cuesta, con el amigo Joao y con nuestro Adolfo Correia, el Miguel Torga de San Martiño de Anta, unos vinos en la casa del tí Mariano mientras preparamos la lumbre... 

1 comentario:

Juan de la Cuesta, impresor de halcón en puño. dijo...

Y nuestro hombre, el de San Martinho de Anta llegó a decir de los nuestros: "un pueblo que no roba, que no intriga... y que se emborracha no porque sea sábado, sino porque tiene un sentido equinoccial de la existencia". No creo, hermanu, que nadie pueda definir mejor a esa aldea (con mayúsculas) de las que usted y yo venimos. Por cierto, bellísima página en su blog (ésta, digo) y la Mari estará encantada...