31.1.12

Mil vidas dentro de una vida (I)

Acabé la vida de Steve Jobs. La insistencia de James me llevó a hacerme con ella. Es un libro fantástico. Hay que saber escribir bien para poder llevar a cabo una biografía, e Isaacson, el autor, es muy bueno. Con la excusa de la vida de Jobs asistimos, en realidad a los cambios que configuraron el final del XX y lo que llevamos de siglo. De qué manera los ordenadores entraron a formar parte de nuestras vidas. Cómo transcurrió el proceso que nos lleva de un Spectrum a un Ipad en menos de treinta años. La vida de Jobs es, además, fascinante. El concepto de “campo de distorsión de la realidad”, que le permitía ignorar las reglas. Su depredadora voluntad de crecer y su ansia de imponerse. Está claro que una compañía como la suya sólo podía haber surgido en la California de la contracultura. En la costa oeste de los jipis, la marihuana y el ácido. Hay que ser algo caótico para poder ver lo que otros no ven. Para poder entender cosas que aún no tienen forma. Quizá el caos sea el reverso de la genialidad. Y más o menos lo mismo con Pixar, de qué manera se puede dar vida a una compañía y comerte a todo el stablishment. Su perfil como jefe, déspota y lamentable, pero a la vez útil para sacar lo mejor de cada uno: desde luego, leer te permite ver las cosas con otra perspectiva. Su perfil humano, vulnerable, marcado por su infancia. Esa forma suya de ser, de afrontar los éxitos con una ética calvinista, de entender los fracasos como una nueva oportunidad, tal y como le ocurrió en Next o en su primera salida de la empresa, tuvo también un lado oscuro: su atrabiliaria alimentación y su estúpida estrategia de acercarse al cáncer.

Me quedo también con esa obsesión por la estética. Por los acabados bellos. Por la hermosura de lo sencillo. Esa emoción que transmiten hoy algunos de sus productos. En otra vida, perdone la confesión, tuve una relación tangencial con aquel mundo, y desde entonces me preocupa la estética de los productos con los que compartimos nuestro tiempo. Y leyéndolo a él, viendo su vida, he entendido que la preocupación por hacer bien las cosas es una parte de cómo entiende uno su vida. Una vida que se resumía en que no quería que sus productos llevaran manual de instrucciones porque deberían ser lo suficientemente intuitivos como para usarse sin problema. No me diga que no han sentido eso viendo a un niño pellizcar una pantalla de un Iphone...


PS: “El único problema con Microsoft es que no tienen gusto, no tienen absolutamente nada de gusto –declaró-. Y no hablo de una falta de gusto en las cosas pequeñas, sino en general, en el sentido de que no tienen ideas originales y no le aportan ninguna cultura a sus productos... Así que supongo que me siento triste, pero no por el éxito de Microsoft; no tengo ningún problema con su éxito, se lo han ganado en su mayor parte. Lo que me supone un problema es que sus productos son de muy mala calidad”.

Isaacson, W.: Steve Jobs. La biografía. Debate, Barcelona, 2011. Página 235

30.1.12

El peligro de las pelis con narrativa

Estuve viendo Inside Job, tras meses de recomendaciones insistentes de los amigos Batera y Oskarnello. La película es buena, aunque me pasó como con las pocas que he visto del tal Moore: cuando alguien te cuenta sólo su verdad, es fácil llevar al espectador donde quieres ir. No creo que la crisis que nos está devorando tenga solo una explicación, o la tenga fácil al menos. La película busca culpar en exclusiva a la falta de regulación y a la codicia. Y puede que tenga razón, pero no fue sólo eso. Por eso, hay algo de fondo que no me convence: la narrativa. Esa obsesión porque todo tenga una narrativa, como ya denunció Taleb. Quizá esta crisis no la tenga; intentar construir una puede ser, como en tantas ocasiones, un fraude. No sé si me explico. Claro que hay mucho golfo en las altas esferas, pero también en las bajas: gentuza que lo hacía todo por el bonus, pero también inconscientes que creían que tenía mérito que su inversión se revalorizara por arte de magia, defraudadores al fisco, ladrones antiguos y modernos. Mucha gente puso de su parte para llegar a dónde hemos llegado, aunque ahora todos quieran buscar un chivo expiatorio. Buen documental, en cualquier caso.


PS: Juan de Mairena nos dejó escrito: “¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad”.

29.1.12

Los ilustrados filipinos...

Empezando un par de libros. Vayamos por partes. El Ilustrado, de Miguel Syjuco. Me fascina Filipinas. Un crisol de lenguas y de identidades. La melancolía del español en el oriente. Me fascina desde hace mucho. Mucho antes de que D. Jesús me enseñara una carta remitida a su abuelo por un soldado, quizá senabrés, que allí combatía. Una colonia exótica y lejana. Un país de cultura católica y pensamiento latino en medio de la lejana Asia. Hace años me puse con Rizal, pero no pude con él. Me gusta como está escrito Ilustrado: un collage al ritmo del Bilbao de Uribe, pero con más pretensiones de fondo y forma. La identidad como algo complejo, la aculturación en castellano, la invención de la nación, el chabacano como idioma. Aquí hace mucho que no sabemos nada de Filipinas y supongo que allí pasará lo mismo respecto de nosotros. Pero como aquel Sic húngaro en medio de Rumanía, Filipinas tiene mucho de isla en un mar que culturalmente no es el suyo. Ya le iré contando, desocupado lector.

Por cierto, que me atrevo también, y por fin, con Javier Reverte, después de haber levitado con Kaplan y con los demás (Dalrymple, Ascherson o Kapuscinski) me daba un poco de reparo leerlo, pero al final me he lanzado. Un viaje al ártico, en mares salvajes. A ese mundo helado al que ya me asomé con Diamond hace algunos años. Buena pinta. Ya le contaré.


PS: Sólo para friquis (oscarnello, Jesús y yo): Syjuco viene a la Nacional en febrero. Habrá que acercarse a saludarlo... Si algún lector se apunta, nos vemos allí.

28.1.12

La crisis de los medios

La crisis de los medios. Me ocupa. Y a veces, incluso, me preocupa. Necesitamos periódicos, incluso aunque sean tan patéticos como La Gaceta o Público, dos lamentables extremos que ejemplifican un modelo de España en el que la verdad es un arma arrojadiza. Pero los necesitamos. Necesitamos a los medios, y no seré yo el que aplauda o ría el cierre de ninguno. Ya reflexioné aquí sobre ello a cuenta del metaperiodismo. Creo que el problema es de fondo: somos una sociedad que lee poco y que nunca ha valorado en exceso la letra escrita. Y cuando digo valorar, lo digo en sentido económico. Hacer un periódico cuesta dinero, y hay que pagarlo. Pero en España nos gustan las cosas por la cara. Si puedo leerlo gratis, mejor que mejor. Siempre pongo el caso del Noroeste, un mensual que se tira allá en la mi tierra. La gente lo lee pero lo compra poco. Y son veinte euros al año. Incluso recuerdo algún caso de a quien se lo enviaron porque un amigo dijo que le mandaran un par de ejemplares y el tipo estaba emocionado porque se lo seguían mandando y no pagaba el euro al mes que valía. Es lo que hay.

Así que creo que el mejor acto de solidaridad de cualquier progre trasnochado o de cualquier conservador extremo no es ponerse una pegata con el logo de los dos periódicos, ni dar dinero un día de manera esporádica: es comprar ese periódico a diario, suscribirse, recomendarlo. Sólo así la prensa podrá transformarse y sobrevivir.

Sé de lo que hablo.

27.1.12

Cine y vanidades, será por el invierno...

Estuve viendo también Beautiful Girls. Sigo tosiendo. Ya lo escribí alguna vez: hacerse mayor es empezar a notar el tacto áspero de la vida. Es darse cuenta de que hay sueños que no se cumplirán. Nunca. Descubrir que la vida iba en serio, como escribió Gil de Biedma. Unos amigos vuelven al pueblo para la reunión del Instituto. Hace frío. La nieve. El viento. Y de fondo, los fracasos. La tos, como ahora yo. La sucesión de fracasos: los amores perdidos, los amores imposibles. Pensaba en Jon Juaristi, y en uno de sus más memorables poemas. (Nos casamos con otros. Tal vez así perdimos). El no encontrar un trabajo que te llene; asumir que hay cosas que se han ido, que a lo mejor naciste tarde, o demasiado pronto. (lo mejor de la vida. Quién sabe. Hubo una noche). Los protagonistas se van deslizando por sus días, sin darse cuenta de que, en realidad, nunca tuvieron el control de su tiempo. (en que ambos acordamos que pudo ser distinto). Una peli del noventa y seis, quizá el año en que terminé de ser adolescente. Qué cosas (el rumbo de esta historia de culpa y cobardía). Una película, en el fondo, en la línea de Two Lovers. Hay algo de amargo en la consideración del cine como un espejo. Una película rematada, en fin, por el trágico final de su director, Ted Demme, muerto sin haber llegado a cumplir los cuarenta.


PS: certero Gomá sobre nuestras vanidades.

26.1.12

De la política concebida como entretenimiento...

La política como un sport para los funcionarios. Ya lo apunté aquí, y viendo la tanda de nombramientos, no dejo de seguir asombrado. Ahora que ha ganado el pepe, vuelven los abogados del Estado, y los TAC pasan a la oposición. Ese es el resumen más aproximado de la situación política de nuestro país. ¿No me cree?, Venga, dense un paseo conmigo, sólo me voy a fijar en los Secretarios de Estado porque los funcionarios ya consiguieron reservarse para ellos las Subsecretarías y las Direcciones Generales, además de las Subdelegaciones del Gobierno. El Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, es diplomático. La Secretaria de Estado de Educación es funcionaria, igual que la Secretaria General de Universidades. El Secretario General de Pesca es diplomático, lo mismo que el Secretario de Estado de Cooperación o que el Secretario General de Política de Defensa. El Secretario General de Industria es economista del Estado, y el de Coordinación autonómica es funcionario de la Seguridad Social. El Secretario de Estado de Seguridad es un fiscal, y la Secretaria de Estado de Empleo es funcionaria del Ayto. de Madrid...

Podríamos seguir, pero me aburro. Me aburren.

Lo dicho, la política en Espana es un hobby para altos funcionarios.

País franquista.


PS: Honrosas excepciones, mi casi paisano, aunque sea cunero, el SETSI, Víctor Calvo Sotelo.

25.1.12

Maneras de perder el tiempo

La reforma laboral, que va y viene. Eterna. Nunca he entendido bien cómo funciona el mercado laboral, la verdad, y ya me vale, después de más de cinco años dedicados al tema. Creo que los economistas intentan colarnos siempre de matute sesudas explicaciones que sólo reflejan sus propias limitaciones de conocimiento. A mayores, siempre me ha fascinado ese extraño poder de decisión que tienen los denominados agentes sociales: garantizo la paz si me dejas meter la mano en la caja y regularme a mí mismo: el sueño de la mafia consagrado por la Constitución. Aún recuerdo la cara de Arenas, ese chico, celebrando como un triunfo todos los acuerdos a los que llegaban y él ratificaba. La pregunta ingenua era: y a vosotros, ¿para qué os hemos votado entonces? Si ver a Chacón embarazada al mando de Defensa era la imagen más evidente de que ya no necesitábamos ese ministerio, las fotos de Arenas sonriente mostraban ya de qué manera su ministerio había caído en la más completa dejación de funciones. Cuando los dos actores que protagonizan el status quo han de cambiarlo, no tienen ningún incentivo para ello. Ahora el gobierno vuelve a darles la oportunidad. Como si diera miedo ejercer aquello para lo que te han votado los electores. Miramos hacia atrás y vemos que el Decreto que lanzó Aznar en 2002 era necesario, por más que los quinquis lo llamaran decretazo: el sistema necesita trabajadores ocupados para cubrir la prestación por desempleo. El sistema necesita más dureza con el fraude, y necesita, para funcionar, que el ciudadano entienda que la prestación por desempleo ha de ser un último y transitorio recurso, no una forma cómoda de garantizarse una renta. Tantas fotos bobas de Arenas cuando era ministro, tantas fotos bobas del tal Caldera. Esa manera tan española de trabajar sin pegar ni golpe, haciendo dejación absoluta de todo, mientras se lleva uno el palillo a la boca.

Tanto tiempo perdido.



PS: tras la radiografía, análisis.

24.1.12

cine ligero

Un par de películas, una más ligera que la otra. Fuimos al cine a ver Una boda de muerte. Humor gamberro. Muy gamberro, en la tónica del funeral de muerte. Sólo los británicos son capaces de convertir en cine este tipo de humor: de hacer bromas con la cocaína, la zoofilia y las depresiones. En la línea de Resacón, o de la de Give him to the Greek. Magníficos paisajes australianos y mucha incorrección política. Reír nos hace más jóvenes y, probablemente, mejores personas.

Vi también La Duquesa, un perfil biográfico de Georgina de Cavendish, Duquesa de Devonshire y un personaje fascinante del XVIII británico. Parecida a aquella Osuna que era Benavente en realidad. El carácter de las mujeres en la mi tierra. Interpretada por una tremenda Keira Christina Knightley y por un muy destacado Fiennes. Mujeres valientes cuando no era fácil ser mujer. Quizá nunca lo haya sido, pero entonces sí que era un problema. Mujeres que luchan por lo que creen y que intentan hacerse comprender en un mundo construido sólo para los hombres. Su relación con el legendario Gray, una relación que se volvió imposible, por culpa del chantaje de su marido, con el paso de los años y de la que nació una hija furtiva: aquel mundo estaba preparado para hombres adúlteros, pero no para mujeres que quisieran hacer su vida como hacían sus maridos. Hay un toque de melancolía en la historia, de sueños que no llegaron a conseguirse, de nadar para acabar muriendo en la orilla. Quizá sea casualidad que cuando termine ponga Los Suaves en el Iphone. Yosi comienza diciendo que va a contar una historia que fue verdad y que “como todas las historias que son verdad, es una historia triste...


PS: jarabe + radiografía. Veamos a ver qué dice la médico.

23.1.12

Kim, el señorito...

La justicia estadounidense actuó contra Megaupload. No me interesa, por ahora, la controversia del FBI cerrando páginas alojadas en otros países. Me interesa lo que hay detrás. Actuar contra una ética y una estética (no hay más que ver al gordo Kim) que considera que las leyes son para otros y que uno puede lucrarse, impunemente, a base de cometer delitos. Claro que abrirán más páginas como esta, al igual que sigue habiendo ladrones de banco cuando uno de ellos es detenido por la policía. El argumento, no puede ser, por lo tanto, la dificultad de perseguir al delincuente: no. El argumento es el mercado que está detrás. Por eso, me da la sensación de que el problema real no está a ese lado de la pantalla. Está en este. En esa colección de “señoritos insatisfechos” (la expresión es de Ortega) que consideran que es normal ver de manera ilegal una serie recién estrenada sin publicidad; que consideran lícito obtener todo lo que quieren de manera gratuita porque es fácil robarlo. Aquellos que creen que se pueden ver películas gratis, como si no hubiera costado nada producirlas, u obtener música como si la música cayera del cielo, como la lluvia, y no tuviera trabajo detrás. Esas personas que piensan que la lógica del mercado no va con ellos.

Ellos son el problema. Kim, creo, es sólo una metáfora.

22.1.12

Clásicos

Voy dando caza a los clásicos que aún no había visto. El otro día tocó Chinatown,y se me hizo raro ver a Nicholson tan joven. Una buena película, que además no ha envejecido mal. La soleada California de los años veinte. Los años de Gastby, del amor perdido por Zelda. Los años de hacer el bobo pensando que la vida te espera. De fondo, la corrupción urbanística que todo se lo come, allí y aquí, antes y ahora. Un detective y, como siempre, una traición. Es buen cine: todos éramos más jóvenes y el siglo XX era aún una promesa. Estuve viendo, también, Gomorra. El libro, leído de vuelta a Finlandia, cuando todo había acabado ya, me dejó impactado. La película es buena: diversas historias sobre Italia, entrelazadas en la ausencia de poder público y la cultura del dinero fácil, ganado sin apenas esfuerzo. No hay sociedad si no hay ética, cada día lo tengo más claro. Sin esfuerzo no es posible construir nada. Y me atormenta pensar cuánto de lo que está pasando en Italia no habrá llegado ya a España, a esa costa mediterránea que se expande desde Gerona hasta Cádiz. La película está rodada con un estilo documental y eso hace más realista el resultado. También casi dos horas de buen cine.

20.1.12

La eternidad, con pasión

Hacer las cosas con pasión. En este caso, con pasión por el turismo. Daban el otro día un pase especial de Aeternitas, un corto rodado por gente joven en una tierra periférica como la mía. Buena música, y muy buen rodaje. Un misterio sobre otro misterio. Un lago de leyenda, creado por Dios para castigar la maldad de los hombres. Ahí empieza la leyenda, justo donde termina la historia de Carlos el Grande y de sus hazañas fabulosas en la península. Y de fondo, la piedra. El material más hermoso que existe. El que nos recuerda que es posible rozar la eternidad con la punta de los dedos, el que nos enseña a esperar, a ser pacientes. Y un deseo: escuchar a las piedras, un deseo que sabemos hermoso, pero inalcanzable.

En breve, el corto estará disponible en las redes sociales que operan por Internet. No les pierdan la pista.

19.1.12

En la muerte, que todo lo iguala...

Murió Manuel Fraga. Se nos va quedando lejano el siglo XX. Pensábamos que era el mundo y resultó que sólo era nuestro mundo. El mundo en el que crecimos. Aquel mundo en el que Franco era alguien y los comunistas metían miedo. Qué lejano va quedando todo. Pasa el tiempo y las personas van ingresando en los libros, donde ya sólo los visitan los eruditos o los diletantes. Manuel Fraga. Una vida llena de claroscuros: las personas no somos unívocas y, cuando vivimos vidas largas, vivimos en realidad muchas vidas. Es difícil, por lo tanto, juzgar una vida así desde la atalaya del presente. Al igual que Carrillo es, además del verdugo de Paracuellos, uno de los artífices de que la izquierda comunista asumiera la democracia, Fraga fue muchas cosas en su vida: miembro de un gobierno dictatorial, pero también aperturista dentro de aquel régimen que supongo que siempre supo que no sobreviviría a su creador. Fraga el profesor (aquel abominable hombre de las nueve, como le llamaban en la Facultad por su extrema puntualidad), el funcionario, el diplomático, el político. Tantos Fragas. A él, que iba para Presidente, le tocó reconstruir, ya en democracia, a una derecha estigmatizada por la duración del franquismo. Triunfó y fracasó. Quizá porque ambos conceptos tienen mucho de impostores: triunfó porque con la derecha se quedó él, y no Suárez. Pero fracasó porque no logró llevarla al gobierno, y tuvo que retirarse para que su partido, al fin, ganara unas elecciones.

Murió Manuel Fraga. Un hombre trabajador y un hombre honrado, dos hermosos epitafios para cualquiera que haya estado en la vida pública.

Que la tierra le sea leve.

18.1.12

Fuera

Se va yendo la luz. Es Castilla: soledad y atardeceres. La fiesta termina con una chocolatada. La hacemos en el horno de la Plaza, al que aquí llamaban del fontano. Era un horno comunal, como tantas otras cosas en este pueblo, cuyo uso correspondía, por días, a diferentes familias. De la pobreza se sale trabajando, eso está claro, pero a la pobreza sólo se sobrevive cooperando. Los modelos de gestión aquí son todos en común: el agua, los pastos, el horno... Hasta que llegó el Estado moderno, con su estúpida palabrería y se lo quedó todo a cambio de promesas imposibles de cumplir. El Registro no admite con facilidad estos tipos de propiedad, y ahora el Ayuntamiento dice que las cosas comunes son suyas, como si ellos fueran en verdad el común de los vecinos. Aquí aprendimos a mirar al poder como a un enemigo. A desconfiar de los que mandan. Manolo ha encendido el horno a media tarde. Manolo, un hombre también de otra pasta, me pide que le traiga alguna foto impresa en la que sale él. Tengo que acordarme. Con el horno encendido, el olor a leña llega hasta la plaza. El chocolate y los bizcochos: Noel, claro, de Lerma. Nos juntamos y cada vez hay menos luz. Sigue la tos. Y mientras me atrapa la lumbre, recuerdo los hermosos versos de César Antonio Molina, escritos en ese hermoso latín que creció aquí cerca: "Construíron tan altos edificios / que dende ningún punto / se ve xa o faro da miña infancia. / Hoxe a luz estrélase / contra os grandes broques de cemento".

Aquí no llegó el progreso, por eso teníamos aún el horno caído y lo hemos podido recuperar.


PS: Perder lo que nunca fue nuestro. Es bueno Azúa. Muy bueno

17.1.12

Dentro

Hace frío. Las viejas Iglesias de Castilla. No hay lugares así. Las mujeres siguen colocándose en un lado y los hombres al otro. No somos más de cincuenta. Tantos años después, ningún acto es capaz de convocar a más gente en un pueblo que una misa. Es San Amaro. El Santo que curaba, el que sanaba. El de los exvotos. La talla es de madera y está ya preparada para la procesión. La imagen nos lo muestra tonsurado. Me susurra Lauru que la devoción la debieron de traer canteros gallegos, que llegaron aquí a trabajar. Ir de pascuas a ramos a misa me ha convertido en un devoto seguidor de las pocas eucaristías a las que acudo. La lectura es de una de las cartas de San Pablo a los de Filipos, habitantes de la primera iglesia que hubo en Europa. Un tipo fascinante, Pablo de Tarso. El hombre que empezó a construir el cristianismo. Algún día me pondré con él. El sacerdote reivindica, entre el frío de la mañana de enero, el carácter total de la entrega a Cristo. No dejamos de toser. Su sermón es quizá demasiado elevado. Hay que adaptar el discurso a la audiencia, pienso mientras intento atenderlo. Acaba la misa y sacamos en procesión a Mauro. O a Amaro. O a Amauro, como decían aquí, a veces, los viejos del lugar. Es una procesión breve, embellecida por la luz del invierno, el olor a pólvora y la cadencia melancólica de los cohetes y las bombas. El santo vuelve a su altar, cercano al San Pedro que quizá alguien trajo del pueblo maldito al que dios castigó por sus pecados. El santo vuelve a su altar y nosotros nos preparamos para la tarde.

Esa tos...

16.1.12

Vaqueros

Rematé la primera temporada de Deadwood. Comprada casi al azar en el cortinglés, la serie recrea la vida en un territorio aún no incorporado a la Unión, en los años setenta del siglo XIX. Un western sin aderezos, agrio; sin esas dos de azúcar en el café / la vida ya es bastante amarga. La historia de unos pioneros, la vida de personas que iban en busca ya no de una vida mejor, sino de una vida. Aquel Seth Bullock implacable, que huía de todo y no paraba de esconderse de sí mismo; ese Swearengen proxeneta, explotador de todos los vicios, profundo conocedor de la naturaleza humana, ese Wild caído que llega ya en retirada, o esa confusa Calamity, cuando aún no sabíamos que la identidad, también la sexual, es una cárcel. Y de fondo, la corrupción y un catálogo repleto de pasiones humanas y de vicios ocultos. Y, pese a todo, una moral: compleja, discutible, pero una moral: la necesidad de defenderse de los indios, de luchar contra las epidemias, de no robar demasiado como para atraer la codicia de los otros. La serie es buena y sigue, en cierta medida, la línea que inició la inolvidable Sin Perdón del maestro Eastwood, alejarse de esa manera algo naif de contar el oeste que nos mostró a todos el maestro Ford, para acercarnos a un mundo habitado por humanos como nosotros, no por esforzados vaqueros y amables señoritas.

Quizá me haga con la segunda parte, ya veremos.

14.1.12

vovlerás a región...

Vine a Sanabria porque me dijeron que acá vivía mi padre, hubiera escrito Juan Rulfo si hubiera nacido aquí, como hemos hecho todos. Yo vine porque estamos de fiesta. Porque conmemoramos a San Amauro, como se le llamaba por aquí: el santo legendario, vaya usted a saber si francés, gallego o asiático, siempre viajero, que sanaba los cuerpos y purificaba las almas.

La devoción al santo en la zona venía de antiguo.Algunos días antes de la fiesta, me cuenta mi padre, un par de vecinos iban por otros pueblos cercanos (San Martín, Terroso y sobre todo Requejo, donde había una gran devoción) pidiendo para celebrar la fiesta. El día del Santo, varios sacerdotes de los pueblos vecinos (Cobreros, Requejo, Sotillo, San Román, San Miguel…) acudían a concelebrar la Misa en la Parroquia. El santo tenía fama de milagroso para curar enfermedades; por ello, ese día, los fieles llevaban exvotos de cera con la forma del miembro afectado: un brazo, un pie, una mano, y allí lo dejaban, delante del mismo. Terminada la misa, el santo era sacado en procesión por las cercanías de la Parroquia y a la tarde solía hacerse baile, en la Plaza.

Ahora el pueblo está vacío y apenas se consigue llenar la iglesia. Eso sí, por la tarde, un chocolate para entrar en calor. Hace frío en Castilla y este año la fiesta es especial. Bajamos al Mercado. En el bar de siempre, alguien me recuerda un dicho: los de tu pueblo, boca del diablo, que mataron siete vacas para San Amauro. Mi padre sonríe. Eso es todo.

13.1.12

El Rey Pedro,como un fantasma

Me sigue apareciendo, al azar, la figura del Rey Pedro. Es como un fantasma que me persigue en cuanto abro un libro. O cuando abro un documento, elegido al azar. Así, me doy de bruces, sin darme ni cuenta, con Ibn al Jatib, asesor, entre otros, del último rey legítimo. Una reflexión sobre su figura como consejero: la capacidad de hablar con el otro, de entenderlo. Una parte de sus escritos son invenciones de los partidarios del bastardo, para presentar el legítimo como alguien que tenía buena amistad con los moros. A la propaganda traidora no le resultó difícil trazar el cuadro: un rey que era hijo de un judío, Pero Gil, y que era amigo de los moros. Y que aún así, se portó con alevosía con el rey bermejo. Casi todo un mito. Claro.

En cuanto a Ibn al Jatib, hay mucha confusión, en realidad, con su figura. Una Fundación, en la su Loja natal recuerda su figura. Y su legado. Qué lejos aquella España de esta que ellos no fueron capaces si quiera de imaginar. Un personaje interesante al Jatib. Péguele un vistazo a algunas de sus obras, desocupado lector.


PS: Julie Marquer escribió: A pesar de que Ayala presentara estas cartas como una traducción del árabe, fueron consideradas por varios investigadores como un artificio literario, una invención del canciller para denunciar de manera indirecta los vicios del Rey Cruel.

12.1.12

Misterios y silencios

La dimisión de dos alcaldes. Ya lo eran antes de los comicios de mayo. Ganaron otra vez y ganaron de nuevo por mayoría absoluta. Uno en la Villa y sede de La Corte. Otro, en la segunda ciudad más importante de la región, la heroica ciudad de Móstoles. Las dos ciudades más importantes de la Comunidad de Madrid. Ninguno en campaña apuntó la posibilidad de irse a los pocos meses. Se presentaban para un proyecto de gobierno, para seguir cuatro años con sus electores. Todos sabían que las elecciones generales iban a ser antes de un año. Escondieron sus ambiciones, o escondieron algo peor. Se han ido. Sin dar demasiadas explicaciones: ese es el respeto que les merecemos los mortales a nuestra casta política. Uno para ser dizque ministro. Ya se sabe que, en España, ministro aunque sea de Marina. El otro es más misterioso aún. Se va de senador, una perfecta nadería. Ha de haber algo oscuro ahí, pero nadie nos lo explica.

Nadie lo hará, en realidad, porque nadie lo demandará. Nos vamos tragando de matute cosas como esta y seguimos todos pendientes del tal Mou. Así os va, españoles.


PS: Brillante Morán, brillante

11.1.12

Un par de pelis, humor inglés y conspiraciones deshilvanadas...

Algo de cine. Estuve viendo In the Loop. Un Peter Capaldi en estado de gracia, y un Hollander al que acababa de ver en Un buen año. La daba Público hace algunos viernes. Es una buena película, pero creo que hay que verla en inglés: una crítica ácida a la intervención británica en la guerra de Irak basada en equívocos que permite imaginar los juegos de poder que hay en los niveles más altos de los gobiernos. Es buena y entretenida para echar el rato. No deje de verla, desocupado lector.

Fuimos a ver El Topo. Una decepción. Es una película lenta y de factura caótica. Muy desordenada. Gary Oldman sobreactúa, no sé a quién se le ha ocurrido hacerle pasar por un tipo bastante mayor de lo que es. Firth está desaprovechado y en general, la película es confusa. Una gran decepción, quizá la peor película de los últimos meses. Otra buena historia echada a perder.

PS: Un tema para el cine, la dimisión, con apenas semanas de diferencia, de los alcaldes de las dos ciudades más grandes de la Comunidad de Madrid. Apenas seis meses después de haber tomado posesión. Si tengo un rato mañana le doy mi opinión al respecto.

10.1.12

Ejemplares

Matas, presidente autonómico en dos ocasiones y ex ministro, sentado en el banquillo. El tal Camps, rosario en mano, también sentado en el banquillo. Ambos, por corruptos. No me parece raro. La naturaleza humana es débil y todos somos corrompibles, en mayor o menor grado. También yo, no se vaya a confiar demasiado, desocupado lector. Lo que me sigue pareciendo fascinante, tantos años después, es que aquí nadie nunca asuma ninguna responsabilidad. A ambos dos los puso alguien en una lista. No se pusieron solos: tuvieron que pactar, apoyar y ceder para ganarse la candidatura. Lo único que hicieron los ciudadanos fue refrendar la propuesta que un partido, en ese caso el pepé, les presentó. Ahora que ambos salen rana, todo el mundo se llama andana y parece que hubieran sido puestos ahí por azar. Pasaban por la calle y el destino les ofreció ser presidentes. Son poco ejemplares nuestros políticos, en general. Y sin ejemplaridad no hay sociedad libre. Pero peor son aún las estructuras de poder que, con el erótico nombre de aparato, se esconden detrás: siempre en las tinieblas, sin dar la cara. Sin dar explicaciones. Sin pedir perdón. Nunca. Son lo peor de nuestro sistema. Son los que llevan años promocionando medianías, auténticos analfabetos funcionales cuyo una motivación es el poder por el poder. En todos los partidos. En el pepé, claro, y también en la acera de enfrente. Y si no, ya me explicará alguien en que se diferencian el tal Alfred de la tal Carmen.

9.1.12

Acerca de los genios...

Empecé, tras la insistencia de mi amigo James, la vida de Steve Jobs, a cargo de Isaacson, del que tenía buenas referencias. Llevo como un tercio del libro, ventajas de unos días de soledad en la mi tierra sanabresa, y me ha enganchado. Es un libro bien escrito, que no cae en la hagiografía y que además de relatar, explica. Alguna intuición interesante que avanza el autor: cosas como Apple sólo se podían haber creado en la costa oeste de los Estados Unidos por gente de la generación que incorporó la marihuana y el ácido a sus vidas durante una época. Tuvo que ser la generación de la contracultura, porque imaginar cosas como un Mac primero, o un Iphone, era complejo en la costa este o en la Alemania de la época. Jobs fue un visionario, además de un tipo complejo y complicado de gestionar. Un jefe que podía motivar pero también hundir con una mirada. Quizá como todos los genios. Hijo abandonado y dado en adopción, también abandonó a su primera hija, a la vuelta de un viaje espiritual a la India. Su fe en sí mismo explica muchas de sus creaciones, pero también, probablemente, la estúpida forma que eligió para enfrentarse a su cáncer de páncreas. Ya le iré contando, desocupado lector.


PS: “La mejor forma de predecir el futuro es inventarlo” solía decir Jobs. Y creo que eso funciona para muchos aspectos de la vida, no sólo para el de la tecnología.


Coda: dolor de cabeza y tiritona. Quizá gripe

8.1.12

De bienvenida

Es un placer dar un abrazo de bienvenida a un amigo. Cuando el amigo no es sólo senabrés sino que además es del mi pueblo, la alegría se multiplica. Apasionado lector de Juaristi, algo pelirrojo, judío probable, amigo de sus amigos y amante de Whitman, son muchas las cosas que me unen, más allá de la diferencia generacional, a este nuevo y discreto habitante de la galaxia bitacorense. Bienvenido a este mundo, Celto Vacceo, tu abuela estará contenta de leerte, allá donde esté.

Un fuerte abrazo.


PS: Una buena lectura de don Mario, para complementar el domingo. ¿Qué pasó con el arte del XX?

7.1.12

La insoportable levedad de los vencidos

La historia la cuentan los vencedores. ¡Ay de los vencidos! Sólo conozco un caso, y es ya en el siglo XX, en el que el derrotado haya impuesto su narrativa, y no en vano es el acontecimiento de pasado siglo sobre el que más se ha mentido. También es real que la historia la cuentan los que ganan, y esto, en el caso del rey Pedro, es evidente. Y ahí aparece, y el libro de Barrios lo contextualiza bien, la figura del canciller Lopez de Ayala, un vasco nacido en 1332 que sirvió a cinco reyes aunque quizá sería más exacto decir que sólo se sirvió a sí mismo durante toda su vida. Autor de una crónica al servicio del vencedor, tras haber servido a su rey cambió de bando y, a las órdenes del bastardo, se dedicó con pasión a degradar al rey muerto para honrar al ilegítimo, llegando a destruir toda la documentación favorable al rey Pedro de la que disponía. Un ejemplo de cómo la pluma hace más daño que las armas. Ganó un bastardo y quiso llenar de oprobio a su hermano. Todo se borró. Todo se reescribió. Con la ayuda a sueldo del de Ayala. ¡Ay de los vencidos!: pasan a la historia como un sueño ligero, como un entretenimiento. Un túnel, hubiera escrito Neruda. A veces han de pasar unos años para ver las cosas en perspectiva. Para entender lo perdido. En el caso del Rey, tuvieron que pasar más de dos siglos para que otro Rey justiciero y acaso más prudente, nuestro Felipe II, ordenara que dejara de llamársele el Cruel, para que todos lo conocieran con el Justiciero. Pero de nada sirvió. El daño estaba ya hecho. Al menos en Castilla. Ironías de la vida, uno de los hijos de Pedro acabaría fundando una dinastía en Portugal, llevando la corona de aquel reino. Quizá eso explique el motivo por el que Men y otros tantos otros leales a su rey acabaron sus días, este convertido en Mem Rodrigues de Seabra, en el reino luso, ayudando y protegiendo a sus grandes amigos, los judíos.


PS: En primer lugar, cabe afirmar que el significado de la frontera en la época medieval era muy distinto del que en la actualidad manejamos. No separaban drásticamente dos entes nacionales, sino que eran la consecuencia de la implantación de dos esferas políticas diferenciadas, sin que ello supusiese la articulación de sentimientos identitarios nacionales.

Martín Viso, Iñaki: La frontera como integración del territorio en la Edad Media: la Raya leonesa (Siglos XII-XIII) Revista de historia da Sociedade e da Cultura, 4, 2004, páginas 9-56. Página 11

6.1.12

Regalo de Reyes, con Borges al fondo

Ese fantástico poema de Borges como regalo para este día de Reyes. Una hermosa reflexión sobre lo que pesa lo que no vemos, lo que no palpamos. Las cosas que están ahí, pese a que lleguemos a pensar que nos hemos olvidado de ellas :



Las migraciones que el historiador, guiado por las azarosas reliquias de la cerámica y del bronce, trata de fijar en el mapa y que no comprendieron los pueblos que las ejecutaron.

Las divinidades del alba que no han dejado ni un ídolo ni un símbolo.

El surco del arado de Caín.

El rocío en la hierba del Paraíso.

Los hexagramas que un emperador descubrió en la caparazón de una de las tortugas sagradas.

Las aguas que no saben que son el Ganges.

El peso de una rosa en Persépolis.

El peso de una rosa en Bengala.

Los rostros que se puso una máscara que guarda una vitrina.

El nombre de la espada de Hengist.

El último sueño de Shakespeare.

La pluma que trazó la curiosa línea: He met the Nightmare and her name he told.

El primer espejo, el primer hexámetro.

Las páginas que leyó un hombre gris y que le revelaron que podía ser don Quijote.

Un ocaso cuyo rojo perdura en un vaso de Creta.

Los juguetes de un niño que se llamaba Tiberio Graco.

El anillo de oro de Polícrates que el Hado rechazó.


No hay una sola de estas cosas perdidas que no proyecte ahora una larga sombra y que no determine lo que haces hoy o lo que harás mañana.

5.1.12

La vida de nuestro rey Pedro

Acabé la vida de Pedro I de Castilla, el Justiciero, escrita de manera algo literaria por Manuel Barrios. La obra es floja, y le sobra demasiado tópico sevillano y algo de leyenda. Hacer obras locales es castrar su potencial, impedir a los pensamientos de uno volar libres. Porque lo local es una cárcel. Siempre. Que me lo digan a mí, que en cuanto me despisto estoy hablando de mi pueblo. Quizá porque yo también me invento pasiones sólo para ejercitarme. Sin embargo, la obra tiene una virtud: es quizá la única que he leído en la que se resume la vida del Rey y se contextualizan tanto sus virtudes como sus defectos. Interesante el carácter sevillano del monarca, si es que algo así existe, su probable seseo, su relación con la ciudad andaluza. Las conspiraciones de sus hermanastros, que comienzan el mismo día que es proclamado rey y con el cadáver de su padre todavía caliente, culpables de una alta traición que el Rey en realidad nunca quiso castigar: no hay más que ver cómo perdonó al pérfido Enrique después de haberlo derrotado, devolviéndole incluso las posesiones que le había conquistado. Su relación con Blanca de Borbón, que tardó años en llegar y que cuando lo hizo ya no era virgen, habiendo perdido su inocencia en la cama del mayor enemigo del rey. Su amor, desbordante, por María de Padilla, la reina de Castilla. El hombre que sufrió la humillación de Toro, y por la que también perdonó a otro idiota como era Fadrique. Su buena relación con los judíos, incluso con un Samuel Ha Leví que lo acabó traicionando, no se perdió nunca. Ni con las ciudades. Su estrecha alianza con lo más pujante en suma de la Castilla de la época, de ahí la perfidia de los traidores de hacerlo hijo de un judío, Pero Gil. Cuando las tropas del Bastardo entran en Toledo en 1355 lo primero que atacan es la judería, acabando con la vida de centenares de judíos a los que acusan de apoyar al rey legítimo. Y las traiciones, en fin, que ponen el punto y final a un reinado que acaba en Montiel en la primavera de 1369. Aquel día cambió el rumbo de la historia y una cierta formar de hacer y entender lo que luego sería España se perdió. Para siempre.



PS: “Doña Blanca de Borbón, destinada al matrimonio con Don Pedro, es abandonada por éste al día siguiente de la boda; lo que no se dice –o apenas se dice- es que doña Blanca tardó dos años en llegar a Valladolid, que no pagó su dote, que entregó su virginidad al peor enemigo de Don Pedro y que financió, con dinero del Tesoro Real, la sublevación contra el Justiciero.

Barrios, Manuel: Pedro I el Cruel: la nobleza contra su Rey. Temas de Hoy, Madrid, 2011. Página 116

4.1.12

Taleb y las falacias

Hay otros dos aspectos del libro de Taleb que me llamaron la atención. Dos ficciones. La ficción del conocimiento es la primera. Pensar que sabemos porque somos capaces de ponerle nombre a las cosas. Pero eso no es conocer. Eso es nombrar. Es mucho lo que no sabemos. Mucho más que lo que sabemos. Por eso deberíamos ser humildes cuando nos enfrentamos a muchos problemas. Esa biblioteca de lo desconocido siempre será muy superior a los dos o tres libros que forman lo que conocemos.

La otra falacia es la falacia de la narrativa. Construimos relatos porque somos humanos y necesitamos los relatos para explicarnos el mundo desde que algo parecido a nosotros se puso por primera vez en pie en la sabana africana hace miles de años. Pero los relatos pueden acabar confundiéndonos más que aclarándonos: la narrativa de una guerra, de un descubrimiento, de una persona... es sólo eso, un discurso que nos ayuda a encuadrar una realidad, a acercarnos a ella, si lo prefieren, pero no son capaces de explicar el hecho en sí, como tampoco son capaces de explicarlo, más allá de cuatro generalidades.

La vida es más compleja y sus matices, inabarcables. Y cuando antes nos demos cuenta de ello, mejor para todos. También para usted, desocupado lector.