No termina de irse la figura
legendaria del rey Pedro.
Un rey de leyenda.
Murió hace poco García Calvo, con sus fantasmas del rey D. Pedro al
fondo. Y ahora los Escolar abordan de nuevo la figura del rey.
No he leído el libro, al que me he acercado a través de la prensa, pero sí
estoy de acuerdo en la idea de que aquel final, aquel fracaso fue, en cierta
medida, el fracaso de otra forma de concebir la vida, la política, el comercio
y la identidad.
De aquel fracaso venimos. Lejano,
dirán algunos. No estoy de acuerdo. Somos lo que fuimos. Y al que el XIV y las
querellas del rey D. Pedro le parezcan lejanas, lo invito a que se venga una
tarde a pasear, con el amigo Lauru, con Chisun y su kipá, con Joao o con Cachavo, por el monte Sospazio y se
fije atentamente, cuando llegue el ocaso, en las sombras que se dibujan cuando
uno se fija, a lo lejos, en el Pinar de Vigo…
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