Acabé,
regalo de my dear Snows, la capital, novela publicada de manera póstuma por Eça de Queirós. La vida rural en el Portugal del último tercio del XIX; la imaginación inflamada de un joven,
las promesas de futuro que aparecen escritas en los carteles que venden la vida
urbana. Una herencia y una huida, primero a la
Coimbra de la
universidad. Y luego a la ciudad: Lisboa, que siempre fue brisa de Alfama. Una revolución, la necesidad de cambiarlo
todo, el papel de la prensa. Y el papel de una mujer hermosa. Las historias en
la vida, lo dijo Borges, son siempre dos o tres, y son siempre las mismas:
chico conoce a chica...
La
ruptura entre el campo y la ciudad. La ruptura entre lo que representan la tía
Sabina y el farmacéutico frente a las novedades radicales de la vida urbana.
Aquella península en la que aún había
iberismo. En la que
muchos soñaban con un futuro que nunca llegaría. Quizá no estemos tan lejos de
aquel tiempo. Todos somos hijos de nuestra historia y de nuestro entorno.
El
libro está bien construido, pero su estilo a mí se me ha quedado algo viejo.
Esas descripciones que no conducen a nada. Esos personajes que no aportan.
Novelón decimonónico, bien escrito y desde luego con una buena traducción, editado por funambulista, que eso siempre se agradece.
Para
echar el rato, desocupado lector, si es usted de los que se torra en la playa
durante horas en agosto.
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