14.5.12

El final del camino...


Había un sueño. La izquierda independentista desmarcada de la violencia. Se llamó Aralar. Políticamente, un disparate: no hay más que leer las bobadas del tal Zabaleta. Pero eran bobadas con un componente ético claro. Otro sueño que Zapatero hizo saltar por los aires con su disparatada política antiterrorista. Si ETA puede entrar a las instituciones sin haberse disuelto, ¿qué sentido tenía un partido de izquierdas e independentista que condenara la violencia? Así que el mundo etarra empezó a comerse el partido, como se ha comido ya a la vieja EA. Sin embargo, algunos concejales y tres de sus diputados en la cámara regional de Vitoria no entraron al juego. Y se negaron a apoyar la presencia de ETA / Batasuna en la ponencia sobre paz y convivencia del Parlamento vasco. Como resultado, el partido los ha expulsado . Parece que los críticos han formado otro, de vida imagino que efímera.
Otro gran servicio a la nación del tal Joseluis. Nunca te olvidaremos.

No hay comentarios: