14.4.12

Las cosas de la universidad

Hablando de las universidades. A veces discuto con algunos amigos ingenieros, que también los tengo. A su profesión le tengo respeto. Y mucho. Sin ellos, no habría carreteras, ni puentes, ni ferrocarriles. No teléfono. Ni siqueira esta bitácora. Pero siempre he tenido claro que lo suyo no es una carrera universitaria, al menos tal y como yo la entiendo. Taleb, no me he olvidado de él, reflexiona sobre esto. Y habla de la diferencia entre la téchne, es decir, el oficio, es decir, lo que aprende alguien en efepé o en una ingeniería, y el episteme, el decir, el conocimiento, es decir, lo que aprende uno en la universidad. No sé cómo no se ve clara esta diferencia como yo la veo. Los estudios estructuran matices. Yo mismo, que hice Políticas. La universidad te forma la cabeza, te enseña a asumir los grises, incluso una tan sectaria como la mía. A conocer que las cosas son complejas. A entender que no hay respuestas definitivas para casi nada. Que la vida es mucho más que una excel. Que somos personas y que vivimos sometidos a presiones múltiples y contradictorias.

Y, qué quieren que les diga, quince años rodeado de ingenieros no han hecho más que confirmar mi opinión. Creo que no hay nada más alejado de la universidad que una escuela de ingeniería...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu problema, Perdiu, es que te fuiste por las ramas... Amabas el oficio de vender (como el abuelo), y también el de "saber"... pero te dio por "las políticas", ya ves tú... Y digo yo: ¿y eso qué es?, porque la política en esta piel de toro es sinónimo de mentira, corrupción y "amigos o primos" a los que "colocar"... Escribir un "blog" de estos, ¡no se yo!... pero cuestionar lo de cualquier pastor de majada y tocino ¡es otra cosa!... Y verás: ¿por qué ni un sólo niño de este país quiere ser político!... Muy sencillo: ¡ven lo que hay!, y así nos va:¡senabrés!.

Anónimo dijo...

Bla,bla, bla...

Anónimo dijo...

Qué pena. Tu paso por la universidad no te ha servido de mucho.