8.3.12

Teatro mirando hacia Madison...

El teatro. Volver al teatro. Sin que a uno tengan que convencerlo. Sin forzar. Estuvimos viendo Relatos, un monólogo a vueltas con el amor, el erotismo y el sexo, en el Arlequín. Un espectáculo sólido, bien construido, con ese acento tan sensual, tan argentino, de Victoria Siedleki. Una reflexión en la que se entremezclan la sensualidad de Scheherezade, el legendario capítulo de Rayuela y la historia que todos hemos visto mil veces en los puentes de Madison. No es sencillo mantener sentado al espectador durante casi hora y media y hacerlo reír, pensar y suspirar con el sexo como telón de fondo. Una obra hermosa y limpia.

El teatro. Los sueños. La vida.

Por cierto que, de camino, un paseo por mis años de estudiante en la carrera. A la FNAC a navegar entre libros. No tengo remedio. Siempre caigo. Esta vez, el inacabado apunte biográfico sobre Montaigne que Zweig dejó escrito en Petrópolis antes de partir. Si Montaigne está en el canon, no puedo acercarme a él sino es a través de Zweig.


PS: un regalo en forma de crónicas. No se queje, desocupado lector.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado Perdíu:

Parece que últimamente no estamos de acuero en casi nada jeje.

No comparto su opinión sobre el monólogo de los relatos eróticos.

Empieza muy fuerte y termina de una manera razonable...pero tiene un buen rato, a mitad del monologo, en el que pierde casi todo el público.

Un saludo

El Coronel