29.3.12

Huelga ¡general?

Huelga general, le llaman. Otro concepto del XIX que, junto con el de nación, identidad y deporte ha llegado con buena salud a los inicios del XXI. Las huelgas generales sólo tienen sentido para derrocar gobiernos de manera violenta. Es la utopía de la izquierda: el pueblo en armas se dirige al Palacio de Invierno y lo toma. Todo era mentira, claro. El pueblo nunca toma nada. Lo toman los dirigentes, y hace mucho que sabemos que, de obispo para arriba, ninguno de ellos cree en Dios. El pueblo es ese golfillo que abre la puerta, se lleva las hostias y acaba pidiendo limosna en la esquina mientras arrastrando su su brazo lisiado.

Las huelgas tienen sentido en entornos alejados del Estado social y democrático de derecho. Es decir, tienen sentido, precisamente, en aquellos entornos en los que están prohibidas, como Cuba o Corea del Norte. Y si mantienen algún sentido hoy en occidente es como medida de presión contra una empresa para conseguir algo en concreto. Como lo que hacen los seplillas, vamos

Lo demás son bobadas. Delirios onanistas de la izquierda, excitada ante la visión de un Pueblo Trabajador ocupando la Moncloa, guillotinando al Rey y creando una República de Trabajadores para que luego la dirijan ellos. Una izquierda, la nuestra, cuyos delirios y cuya poca ejemplaridad la alejan cada día más de la realidad. Qué patéticos son, por dios. Eternos niños que no terminan nunca de madurar...

Yo estoy en la oficina, claro.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si crees todo ss

Anónimo dijo...

Si cree todo eso está como una puta cabra, amigo, hágaselo mirar