30.9.11

Cine independiente y cine comercial...

Estuve viendo, gracias, Pequeña Miss Sunshine. Cine independiente, nacido en Sundance, el festival con nombre de leyenda, a la salud de Robert Redford. La vida como desestructura, la pérdida de los sueños. Ese lado amargo de lo que somos, de lo que tememos. Esas películas que, bajo el paraguas de una sonrisa, dejan detrás un regusto áspero, el paladar de una realidad que no es como soñábamos; un padre triunfador que no para de perder, un cuñado desengañado y depresivo, un hijo adolescente, con todo lo que ello conlleva. Y una niña que empieza a ver la vida desde los ojos de un abuelo pasado de vueltas mientras una vieja furgoneta los lleva hacia un destino impredecible. Cine interesante, para pensar en voz alta.

Fuimos a ver también, qué cosas, una de vaqueros contra extraterrestres. No es tan mala como apunta el título, sobre todo porque Craig y Ford son palabras mayores. Lo mejor es casi la parte de la historia en la que no hay alienígenas; una historia de vaqueros: un luchador que odia las guerras cabalga con un desconocido que quiere cambiar un oscuro pasado; y de fondo unos indios doblemente extraños en su tierra. Y el desierto, la poderosa metáfora del desierto. Siempre el desierto. Un país que se creó contra el desierto, frente a la Nueva España, que se creó contra el trópico. Así han ido unos y así acabaron los otros. Cine entretenido, para ver con palomitas y echar la tarde del domingo. Para nada más, pero tampoco para nada menos.

PS: Only two kinds of men get shot. Criminals and victims. Well, which one are you?

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