1.8.11

Sobre la gente superior...

Comentaba hace unos días el almuerzo con clase que tuve con unos amigos. Como muchas veces, me explico mal. Algunas de las personas más cercanas, algunos de los lectores mejores que tengo, algunos de los mejores, me reprochaba clasismo en mis palabras. Nada más lejos, a ver si logro explicarme; lo ví tan claro que lo despaché en dos frases: Sólo la gente que es mejor que nosotros nos hace crecer. Allá los mediocres con sus miedos; a mí tráiganme siempre gente superior.

  • Claro, gente superior: mi padre, cinco años sin vacaciones, con una ética del trabajo irreprochable. El hombre que, cuando hizo su casa, cedió un metro de su propiedad para que la calle fuera más ancha, justo lo contrario de lo que todo el mundo lleva décadas haciendo en mi pueblo.
  • Claro, gente superior: Hornuez, el hombre que me enseñó a ser generoso y que me ofreció una ética de la colaboración que creo que nunca he perdido. El hombre que me enseñó el concepto de hospitalidad. No dejar tirado a nadie.
  • Claro, gente superior: Mi General, que desde hace quince años cada vez que viene a España le toca intentar desfacer algún entuerto en el que le he metido. El hombre que me enseñó que, ante un problema, lo mejor es hablar, hablar y hablar.
  • Claro, gente superior: Mi Coronel, que se tiró siete años trabajando en un restaurante mientras trabajaba en el Ayuntamiento y se quedaba sin fines de semana. El hombre que dice: claro, cuenta conmigo tío, dime a qué hora.
  • Claro, gente superior: muestro Lord Voldemor particular, sacar una empresa adelante, trabajar a destajo, sufrir la ingratitud del mercado. Que aprendió él solito a manejar Excel, sin quejarse a nadie. Estar siempre dispuesto. Estar siempre disponible. No preguntar. No quejarse
  • Claro, gente superior: Yimi. Quizá la familia más superior que conozco. Buenas personas. Personas que trabajan. Que nunca dejan de hacerte un favor. Que nunca dejan una llamada sin devolver. Que cuando te abrazan lo hacen con fe. Gente para la que compartir es un valor superior.


Podría seguir, hay mucha gente así en derredor mío, y creo que ellos y ellas saben quienes son. Personas que dan la cara, que ayudan siempre que pueden y que dan una parte de su tiempo a los demás: ellos y ella saben quiénes son y saben que es por eso por lo que los admiro, respeto y valoro.



PS: llegó agosto. Y espero poder compartir al menos un poquito de sus días con la mía gente allá en la nuestra tierra.

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