16.4.11

Los taxis de la emigración

Volví de Castilla. Era tarde y me pasé por la oficina. Había que terminar una oferta y dejar encarrilada otra. Eran casi las once cuando salí para casa. Cogí un taxi, que no iba yo para cargar con peso a estas alturas. El acento lo delató. ¿Porteño? Le pregunto. . Nos pasamos el viaje enero charlando. Unos cuarenta y cinco. Vino a España hace siete años. Un mes después llegaron los chicos. Allí no había futuro, me dice. Los niños tienen ahora quince y once. Para ellos Argentina ya no es nada más que un recuerdo. La gente roba, me dice. Qué cómo veo la crisis, me pregunta. Estamos en Europa, y somos demasiado grandes para caer, espero. Allí estábamos en el cono sur y no nos salvó nadie. La macroeconomía, la microeconomía, nos ponemos filosóficos. Es asalariado del taxi. Le cuento de mi padre. Seguimos sin tutearnos, como hacen las personas educadas que acaban de conocerse. Que qué opino de la regulación de la jornada. Me parece un horror le digo, las regulaciones no arreglan nada, y el taxi es un sector para currantes, para gente que tenga ganas de salir adelante en la vida. El que tenga ganas de trabajar ocho horas e irse a su casa, que se meta a conductor de autobús, El que tenga alma de funcionario que se meta a chofer de un Ayuntamiento.

El taxi es un sector para la épica, para emigrantes recién llegados, con ganas de integrar a sus hijos en la clase media de la sociedad que los recibe. Polacos en Nueva York, como aquella vez, haitianos en la Florida, como aquella otra, zamoranos en Madrid, como los nuestros.

Llegamos a casa. Le pago, nos damos la mano, como los señores, y me bajo. Se aleja, con su licencia.

El taxi, ese mundo tan lejano pese a haber crecido con él. Ese mundo que, ahora sí lo creo, ya no volverá a ser el mío…

2 comentarios:

José Antonio del Pozo dijo...

Sugestiva y suculenta historia, sí señor.Épica del taxi driver, pero del taxi driver currante. Y un buen estilo contando, además. Excelente blog, en lo que le llevo visto. Con permiso, si le es posible, le invito al mío:
http://elblogdejoseantoniodelpozo.blogspot.com/
Saludos y gracias

Anónimo dijo...

No se olvide usted de los limpiabotas y los que venden cupones de loteria para completar la españa de las moscas,frailes y carabineros.