2.4.11

Las masas saliendo del armario

La tecnología, una herramienta, cambia nuestra vida. Y cambias las cosas. Y cómo las hacemos. Hay un concepto, no sé cómo se dice en castellano, llamado crowdsourcing (el concepto se explica en un video en inglés aquí), es decir, la externalización hacia la muchedumbre. El poder del conocimiento no experto cuando se pone en contacto a escala planetaria. La wiki es un buen ejemplo, pero esto también es aplicable al mundo de los negocios. Y es posible que cambie nuestra forma de entender las cosas de aquí a pocos años. Me interesa esto y me va interesando, y absorbiendo, el tema de los cisnes negros y de la incertidumbre como perspectiva, porque demuestra que estos cambios han sido siempre la constante. Que siempre han estado ahí, quiero decir, aunque ahora todo sea más visible, más rápido y más instantáneo. Me está explicando ahora Taleb un concepto que siempre he sabido de modo primario y poco razonado; el de los empleos escalables y no escalables, y porqué es mucho mejor ser bueno en uno de ellos que en los otros. Ya les contaré más cosas, desocupado lector. O mejor, vaya pegándole un vistazo al libro y así lo comentamos.

En cualquier caso, algunos ejemplos de crowdsourcing, pinchando aquí.

Todo esto estaba ya, me dirá algún lector, sobre todo Hornuez, en Ortega. Y tiene razón. Toda la razón. Ortega, ese frontón sobre el que hacer rebotar, tantos años después, todas nuestras reflexiones.


PS: Y pensando en esto, me encuentro con el artículo de Arcadi Espada de hoy: “La gran novedad, la inmensa novedad de nuestro tiempo, y a la que no terminamos de acostumbrarnos ni de acomodar nuestros análisis, es la visibilidad. La televisión, la miniaturizacion de las cámaras y la conversación de internet han hecho visible al hombre en una medida insospechada. El descubrimiento de América, la llegada a la Luna y la visibilidad de las masas: estos son los tres hits de nuestra modernidad. A todo ello ha de añadirse una vieja característica de la especie hoy exponencialmente sobreactuada: sólo existe lo que deja rastro. En el móvil, en facebook, en twitter. Nunca hubo unas vidas más anotadas. Fiadas al anonimato o al prestigio del espectáculo por encima de todas las cosas, incluida la vergüenza, las masas han salido finalmente del armario”.

1 comentario:

Hornuez dijo...

Justo leí ese artículo en El Mundo el sábado y me dejó igual de impactado. Recuerdo que en la Universidad, cuando nos explicaron los cuatro tipos de suicidios de Durkheim, discutíamos el tema de que el siucidio era un concepto moderno y yo siempre sostenía que no, con el argumento de que algo que no se estudiara sistemáticamente no debiera significar que no existiera.

Pero creo que Ortega no estará orgulloso de que su teoría se haya confirmado...