30.7.10

Lecturitas... de verano...

Volvía andando a casa y, esta vez sí, me acerqué a la biblioteca de Buenavista. Es una biblioteca municipal, ubicada en lo que debió de ser una antigua casa razonablemente solariega. Entro. Las bibliotecarias son todo amabilidad. Es pequeña y está bastante compacta. Ya se sabe que para Gallardón y los socialistas del pepé, la cultura o está en el sur o ha de ser muy cara, así que si uno busca una biblioteca espaciosa en el norte de Madrid, no la hay. Hay poco fondo de los temas que me interesan. Me entretengo paseando por los estantes. Tenía un carnet lejano, de cuando vivía en Hortaleza, hace ya tanto tiempo. Fui una sola vez y me asustó el estado, lamentable, de la biblioteca. No sé cómo la gente del sur no vota en masa a Gallardón y todavía entiendo menos cómo los del norte lo siguen votando.

Recorro los estantes de la biblioteca poco a poco, como Borges me enseñó a hacerlo, dejándome llevar por cada una de las estanterías hexagonales que la forman y que son, quién lo duda, parte de esa gran biblioteca de Babel que es el universo. Al final, me decanto por cuatro ejemplares. Siempre me pasa lo mismo; soy un ansioso de las bibliotecas y no puedo resistir. Tengo ya otros tres o cuatro esperando en casa para este verano, pero no puedo resisitirme:

A ver si mañana tengo un rato y les cuento los que ya tenía en casa. ¿Cuántos leeré? Menos de los que me llevo, no les quepa duda…


PS: […] "unas memorables palabras del judío alemán Heine: “Allí donde ardan los libros, acabará por arder el pueblo.

Molina, Cesar Antonio: Lugares donde se calma el dolor. Barcelona, Destino, 2009. Página 227


PD: no paro. Ayer relajado café con D. Manuel. Hoy, despedida a Miguelito, que se nos va el tío a trabajar a la Sanabria. Mañana, almuerzo con Asier, a quien he de convencer de que sea ahora él quien vea los océanos azules. El problema no es cuando no ves a alguien, el problema es cuando alguien decide por ti a quién puedes ver y a quién no. Una semana, nada menos. ¿El principio del fin? Espero que no…

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