26.2.10

Cosas que pensar, ahora que empieza la mañana

Mi no viaje a Valladolid me ha dejado sin finde senabrés de descanso y meditación.

La meditada provocación de Arcadi Espada a cuenta de los incendios forestales. El último párrafo es, sencillamente, delicioso. Desde luego, y pese a Internet, la lectura del periódico es la oración de la mañana del hombre en el mundo moderno.

Primer día del segundo corresponsal que esta bitácora envía al Líbano. Suerte amigo, esperamos sus noticias.

Impresionante Sergio Llull.

¿Empiezo con El guardián entre el centeno? ¿Qué me pasa que ahora estoy volviendo a leer novela?

Mi amigo Jesús me ha emocionado con su artículo sobre Men.

Necesito ir más al cine.

Y dormir.

Ya lo decía un protagonista de Crahs: “a la velocidad de la vida, todos perdemos el control”. Sólo le faltó añadir: todos, pero todos, oiga usted.

PS: En efecto: no es que el bosque de Horta de San Juan no valga una vida; es que no vale el riesgo de una vida. Sólo una sociedad pueril, infantilizada hasta la náusea, puede haber interiorizado las fábulas ecologistas, que han sido a la flora lo que Walt Disney a la fauna. La última evidencia local es el incendio de Horta. Murieron cinco hombres. Nadie (¡ni siquiera yo mismo: lo que ya es decir!) se preguntó si el sacrificio de esos hombres tenía algún sentido. Nadie se lo preguntó porque nadie vio un sacrificio, sino un anodino accidente. (del artículo de Arcadi Espada)

1 comentario:

LM dijo...

Hola,

si está pensando en leer " El guardián entre el centeno", lea después este artículo sobre el mismo publicado en El Pais y que explica perfectamente la obsesión con el libro:

http://www.elpais.com/articulo/opinion/ternura/centeno/elpepuopi/20100205elpepiopi_11/Tes