30.12.09

Introspección (X y penúltima)

No quiero cambiar. Algunas cosas, al menos. He hecho mucho examen de conciencia. Pero hay cosas que no pienso cambiar. Nunca castraré a quien conmigo esté. Y quien esté deberá querer crecer. No hay mucho más.

Bueno sí, hay la hermosísima canción de Mikel Laboa que aún hoy (tantos años después y frente al pelotón de fusilamiento) me pone los pelos de punta. Creo que su letra lo explica todo. Como amar en la postmodernidad. Cómo mantener una pareja cuando uno busca un cierto sentido de trascendencia. Por si quiere conocerme un poco, desocupado lector. Aproveche y léalo bien, que ya sabe que no soy muy dado a confidencias:

"Hegoak ebaki banizkio / nerea izango zen, / ez zuen aldegingo. / Bainan, honela / ez zen gehiago txoria izando / eta nik... / txoria nuen maite."

Que en castellano viene a ser algo así como: "Si le hubiera cortado las alas / habría sido mío, / no habría escapado. / Pero así, / habría dejado de ser pájaro. / Y yo... / yo lo que amaba era un pájaro."


Puede oír la canción pinchando aquí. Le pondrá los pelos de punta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querido amigo estos versos de Borges me encantan y te veo en ellos:

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia
entre sostener una mano
y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor
no significa acostarse
y una compañía no significa seguridad
y uno empieza a aprender.
Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas
y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos y uno aprende a construir
todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana
es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de
caerse en la mitad.
Y después de un tiempo
uno aprende que si es demasiado,
hasta el calorcito del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín
y decora su propia alma, en lugar
de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.


Feliz 2010.
NC

rebolloa dijo...

Una canción muy bonita, la estudiamos en Escolapios en clase de Euskera, curiosamente, antes de que entendiéramos que había chicas mas simpáticas e interesantes que las amigas de mi hermana... que tiempos aquellos...