18.2.09

¡Cuánto comedor!

Desocupado lector. Le he hablado poco de mi padre en esta bitácora. El Perdíu, pese a lo que piensen muchos de los que le conocen, es tímido hasta el extremo y pudoroso a más no poder. Por eso habla poco de sí mismo y menos todavía de sus cosas más íntimas. En cualquier caso, no podía evitar hoy citarlo con el título de este post. Es un hombre conservador por naturaleza y por contexto. Cuando uno nace en la periferia de un provincia pobre no puede ser mucho más. Gente de bien y gente de orden. De ahí por cierto viene mi liberalismo, aunque eso se lo contaré otro día. 

Mi padre siempre ha desconfiado mucho de la política, y de los políticos. Como tantos otros españoles, vivió el cambio de régimen con inquietud, votando siempre a opciones de orden pero dentro de un orden, claro (de la ucedé a apé y de ahí al pepé). El caso es que siempre ha tenido una máxima al respecto, y viendo lo que sucede no puedo dejar de darle la razón.

Cuando uno ve a gente como López Viejo (todos los que hemos trabajado alguna vez para la Comunidad de Madrid sabíamos el inmenso poder que tenía como viceconsejero de presidencia), a gente como el tal Castellano este, que declara sin pudor que las obras son para sus amigos; a gente como el chulo de Bermejo o como el sultán Touriño uno no puede más que decir, ¡cuánto comedor!

Gentuza a la que se le llena la boca hablando del servicio público y del sacrificio y que nunca han entendido ni la ética ni la estética de la política. Pero, ya digo, quizá es que nuestros políticos son muy parecidos a nuestros conciudadanos.

En cualquier caso, ¡cuánto comedor!

 

PS: "El Conde de Romanones […] recomendaba desconfiar de quienes alardeaban de ocupar un alto cargo contra su voluntad y sólo en cumplimiento del deber. He visto muchos hombres –explicaba Romanones– conducidos a la cárcel entre dos guardias civiles; al Ministerio, a ninguno. Todos llegan en automóvil y algunos en cuarta velocidad".

Citado por Borràs Betriu, Rafael: La guerra de los Planetas. Memorias de un editor. Ediciones B, Barcelona, 2005. Página 524-525

 

PD: Por cierto, ¿Alguien sabe si puedo aprovechar las europeas para votar a Klaus? ¿Hay alguien, entre los socialistas españoles de todos los partidos que defienda todo lo que él defiende?

6 comentarios:

Butzer dijo...

No lo podría haber expresado mejor Romanones...

Anónimo dijo...

Conozco personalmenbte a Touriño, y a Bermejo por proximidad a gente de mi confianza moral. Ambos están muy lejos de ser gentuza. Son muy buena gente, gente que fue marginada porsus principios de estricta justicia (Bermejo)o gente antifranquista sin una peseta en su bolsillo, aparete su sueldo.
Usted es un demagogo y una mala persona. Usted no es un liberal.

El Perdíu dijo...

Estimado gentuza. Con esas compañías que se trae, se le puede aplicar a usted el caso de "cree el ladrón..."
Atentamente

Anónimo dijo...

Tu si que eres gentuza. La izquierda siempre igual, los mios son buenos, antifranquistas y morales. Y la derecha siempre son malos.
Si son de izquierdas, no pueden ser malos.
Anda y que te zurzan, sectario

Anónimo dijo...

Gentuza,

y ¿a parte del hecho de ser próximos o amigos suyos, puede darnos algún dato de su tan alta condición y valía moral? Porque, no sabiendo quién es usted, su argumento queda un poco cojo, pobre, más bien.

Gracias de antemano.

Anónimo dijo...

Por qué no se llaman fascistas a ustedes mismos y punto, y se dejan de explicaciones. Llamar SULTANa nTouriño o devcir esas cosas de Bermejo son puras fascistadasd. En nombre del liberalismo, pido perdón a la gente normal.