28.11.08

La crisis y el Estado

Las crisis económicas en los sistemas capitalistas son complejas. Son complejas incluso en los sistemas semicapitalistas, como este en el que vivimos, en el que la presencia estatal es brutal en todos los ámbitos de la vida social y económica. Por eso resulta enternecedor ver con qué fe los socialistas de todos los partidos proclaman, con palabras vacías y frases hueras, la necesidad de más Estado para acabar con los problemas económicos.

Ahí está la vicepresidenta, la que supuestamente trabaja en este gobierno, soltando la frase para la historia de que la mano invisible del mercado necesita la mano bien visible del Estado. Nuestro rojerío sigue sin saber nada de economía. Pero nada de nada. No es complicado rebatir la chorrada de la frase. Podríamos hacerle desde un punto de vista filosófico, pero eso quizá sería demasiado profundo para nuestros interlocutores, así que hagámoslo desde un punto de vista práctico, asumiendo su punto de vista de que es bueno que el Estado intervenga ¿Es que de verdad alguien cree a estas alturas que el Estado asigna recursos con más eficiencia que el mercado?, ¿es que alguien sigue creyendo que el Estado es un bien moral que no está formado por personas que tienen sus propios intereses?, ¿es que de verdad alguien piensa que los que no queremos que intervenga el Estado es porque somos unos cabrones que queremos que la crisis se mantenga? Pues no oiga, no queremos que intervenga porque no está demostrado, en ningún sitio, que la intervención pública mejore las cosas. Porque el Estado tiene siempre, por definición, menos información que los actores que forman los mercados y tiene, por definición, menos incentivos para asignar bien los bienes y los servicios. Así que, lo siento, la solución no es más Estado, aunque sea decir esto lo que queda bien en las noticias…

El Estado ha de regular pocas cosas pero ha de regularlas bien. Y ni eso hace, hay que joderse. Así que ahí tenemos la estúpida respuesta socialdemócrata. Más gastos. No sé cuántos millones para los ayuntamientos; a la compra de votos y al derroche al por mayor. Basura económica para quienes siguen, tantos años después, sin comprender una palabra de economía. Porque hay otras soluciones, pero claro, para no tener amigos en las empresas, para bajar los impuestos o reformar el mercado laboral hace falta valor, y eso es precisamente lo que le falta al gobierno más cobarde de la democracia.

Así nos va.

 

PS: "Es preciso alinearse bajo un jefe que sepa discernir entre las leyes buenas y malas. De no ser así, entonces siempre hay algún diputado que confunde su necedad con su conciencia y la introduce en la urna".

Chateaubriand, François de: Memorias de ultratumba (Libros XXV-XXXIII). Tomo III. Página 1.577.

27.11.08

Del fraude como forma de actuación

El fraude. Un concepto mítico. 

El fraude, una forma de ser y de estar. 

El fraude, un ingrediente fundamental para vivir en la España democrática.  Ahí tenemos a los nacionalistas vascos, tan españoles también en esto. Ahora resulta que aquello de que el cristianismo venía de Euskadi y de que los vascos venían de los faraones era un fraude monumental. Para que alguien te engañe es imprescindible estar dispuesto a ser engañado, como les ha pasado a los presuntos periodistas del gara.

Tenemos también a la tal Grandes, dizque escritora. El personaje vomita su odio a través de una columna repugnante. Y cuando alguien como Muñoz Molina le enmienda la plana, ella, se agarra a aquello tan castizo de sostenella y no enmendalla. Es una lástima que, es su profunda incultura, ni siquiera hubiera elegido bien la munición de ataque. Es lo que tiene escribir de oído. Un fraude, la tal Grandes, tan analfabeta funcional  como casi toda la cultura oficial de este país.

Hay más fraudes, muchos de ellos construidos de manera retrospectiva, como por ejemplo el profundo antifranquismo de Cataluña y de, por ejemplo, los Maragall. Crónicas Bárbaras nos mostró hace días un ejemplo de lo enfrentada que estaba la familia de Maragall con la dictadura. Léanlo, que no tiene desperdicio. En fin, al hilo de esto, uno puede suponer cómo acabó la velada. Pues como era de esperar, con el Dictador agasajado por la sociedad barcelonesa. Es normal que en esto las izquierdas pretendan recurrir a la memoria histórica, porque en cuanto vayan a la historia, van a encontrar más bien poco...

 

PS: "Otro sentimiento universalmente compartido [entre la intelectualidad francesa] era la urgencia. La urgencia por sumarse al bando ganador en 1944 (“mucho tuvieron miedo en ese momento de perder el tren de la historia”), pero también el deseo de compensar el tiempo perdido". Judt, Tony: Pasado imperfecto. Los intelectuales franceses, 1944-1956. Taurus, Madrid, 2007. Página 51

 

25.11.08

Repasando las encuestas

El Centro de Estudios de Opinión, el CIS de la Generalidad, publicó el otro día su Barómetro de opinión. Analiza uno los datos y se da cuenta, en seguida, del inmenso fraude que supone la narrativa oficial de la sociedad catalana. Esta que habla de una nación celosa de su identidad en la que todo el mundo es catalanista y que se siente agredida por la España imperial que quiere cargarse el estatuto.

Fíjense qué cosas: únicamente para el 20% de los catalanes las autonómicas son las elecciones más importantes, cifra que supone casi exactamente la mitad de aquellos catalanes que consideran que las elecciones más importantes son las generales. En cuanto a los problemas de Cataluña, la relación entre la región y el conjunto de España preocupa a menos del 10% de los ciudadanos, en tanto que paro, economía e inmigración son los grandes problemas que preocupan a los ciudadanos allí avecindados (página 8).

Casi la mitad de los catalanes se sienten tan catalanes como españoles (página 24), lo que se compagina con el drama, desde mi punto de vista, de que de un tercio de los catalanes se identifica como de izquierda o de extrema izquierda (página 22), demostrando que es posible vivir en el siglo XXI y no haberse enterado de por dónde va la historia.

Por cierto, un aviso para los dirigentes del pepé. El 22,7% de los catalanes lo ubica en la extrema derecha, así, con dos cojones y con gusto por los matices. Pero es que menos de un 10% lo ubica como un partido de centro. Y es que el centro derecha lo copa ciu. Un 60% de los catalanes ubica ahí a la federación nacionalista. Siguiendo con los matices, casi un 35% ubica en la derecha o en la extrema derecha a Ciudadanos. Esto es un disparate, pero son las percepciones del público que vota. En fin, también es interesante reseñar que son más los votantes del PSC que se sienten más españoles que catalanes, que los que se sienten más catalanes que españoles. Qué cosas

 

PS: lo único que nos faltaba es que nos dijeran que la lengua es una herramienta de opresión…¡machista!.

 

PD: “En los siglos XVIII y XIX, Europa atravesó una fiebre de “invención de pueblos”. Los intelectuales recogían baladas y tradiciones y formaban “literaturas nacionales”, sintetizaban idiomas escritos estandarizados a partir de dialectos y fraguaban “historias de la nación” con crónicas y epopeyas populares. […] pertrechados con lápiz y papel, partían de todas las capitales de provincia en busca de aldeas. Creían en el finalismo: […] si la comunidad volvía a despertar, emprendería el viaje hacia su realización suprema como pueblo-estado independiente".

Ascherson, N.: El mar negro. Cuna de civilización y barbarie. Barcelona, andanzas, 2001. Página 269.

23.11.08

Un vídeo para no perderse

Hace tiempo que no veía un panfleto político tan trabajado y tan fino como este. No dejen de verlo. Pinchando aquí pueden ver Casablanca de Llobregat. La coacción, el papelón del pesecé, la vidorra a cuenta del erario de izquierda unida, las dudas de los populares, el papel de nacis de la esquerra, obsesionados por la pureza y la recuperación nacional
Bravo por la gente de UPyD, que ha demostrado tener un magnífico sentido del humor y de la oportunidad política
Cualquier parecido con la realidad...

21.11.08

Lectura sobre Berlin para el finde...

Isaiah Berlin. Uno de los grandes. En  todos los sentidos. Pasó por el siglo XX no sólo sin matar a nadie, sino también sin convertirse en un adulador de dictadores, como hizo casi toda la casta intelectual europea. Un hombre al que nadie tuvo que explicarle lo que significaba la violencia política, pues hubo de abandonar su país de niño cuando las hordas bolcheviques se hicieron con el poder en Rusia. Ahora FAES, sí señor, FAES, publica las conferencias que se dictaron en el ciclo “Isaiah Berlin: un liberal en perspectiva”, que tuvo lugar en Madrid y Barcelona en enero de este año. Interesante todo el libro (la presentación de Aznar es magnífica), y especialmente recomendables los artículos de Schwartz sobre libertad y derecho en Berlin, así como el de Krauze, sobre la vigencia del pensador británico.

Hay que leer, y hay que conocer. Y hay que reivindicar la magnífica tradición del pensamiento liberal europeo en el siglo XX, bastante más digno por cierto que el izquierdista. Donde ellos tienen a Sartre declarándose maoísta, nosotros ponemos a Aron asumiendo las limitaciones del hombre. Y donde ellos ponen a Gramsci y sus siniestras teorías de la hegemonía, nosotros ponemos a Berlin y su brillante concepto de libertad negativa.

Buena lectura para el fin de semana.

 

Coda, hoy sí: Crespo J. y Milosevich, M: Isaiah Berlin, un liberal en perspectiva. FAES, Madrid, 2008. Página 13: "Berlin demostró que ese concepto de “libertad positiva” es la esencia de todas las teorías políticas emancipadoras, de la socialista a la comunista, porque todas estas teorías quieren utilizar el poder político para “liberar”, liberar entre comillas, a los seres humanos. Esa idea, la de que el hombre puede estar alienado de sus verdaderas necesidades y su verdadero yo, y que ha de ser reeducado por el Estado y obligado a ser libre, es la base de todas las tiranías totalitarias".

 PS: hoy, a las ocho, en La Casa, ponente de lujo. No se lo pierdan.

 PD: Dios mío, la de pajas mentales que nos podemos llegar a hacer los españoles con los símbolos. Lo nuestro es de traca.

20.11.08

Nada es real o el circo de la socialdemocracia española

Hace casi treinta años Benedict Anderson en un libro magnífico recientemente reeditado en España, definía las naciones como comunidades imaginadas que sólo podían darse en el mundo moderno. Viendo lo que está pasando estos días, uno tiene la tentación de aplicar el esquema de comunidad imaginada a los gobernantes que padecemos en España. Ahí está, sin ir más lejos, el tal Corbacho, el que llegaba al ministerio a aprender. Un día dice el tío que se acabaron los ERES en empresas forradas y, sin ni siquiera meter un adversativo en medio, a los dos días   aprueba el ERE de telefónica. Ahí está el simplón de león, dando la paliza con la socialdemocracia y la regulación y aprobando, igualmente sin adversativo y sin ningún pero, la declaración de Washington sobre la necesidad de fortalecer la economía de mercado. También tenemos, en fin, el administrativo Blanco, tan feliz imaginando cosas que no se dijeron ni por asomo en la crisis.

En esta feliz desconstrucción de la realidad participan, con alegría, los medios. Ahí está El País diciendo que el tal Cheroqui es el jefe más despiadado de ETA, lo cual es evidentemente mentira (¿nadie se acuerda que hubo jefes de eta que ordenaron el atentado de hipercor, la matanza de Vic o la muerte de Miguel Ángel Blanco?), pero sirve para que en la agenda la crisis desparezca durante un par de días.

Creo que la postmodernidad es grata al socialismo gobernante. La palabra al servicio de la política y todo eso. Por eso, en realidad, no creo que mintieran durante la campaña, cuando aseguraban que no había crisis y que todo iba a mejorar en marzo. Probablemente se lo  creían. 

Tenemos la izquierda más demodé y más inculta de toda la Europa occidental. 

No dan para más. 

Y sus votantes, me temo, tampoco.

 

PD: entre tanta postmodernidad, marchando una de realidades incontestables.

 

PS: "Generaciones castradas, agotadas, desdeñosas, sin fe, abocadas a la nada que aman, no podrían dar la inmortalidad;  carecen de toda capacidad para crear un prestigio; aunque pegarais vuestros oídos a su boca no oiríais nada. No sale sonido alguno del corazón de los muertos".

Chateaubriand, François de: Memorias de ultratumba (Libros XXV-XXXIII). Tomo III. Página 1.450.

 

19.11.08

Era noviembre

El tren atraviesa Castilla. Son apenas las siete y media de la mañana. Va amaneciendo. La prensa habla de Garzón y de su manifiesta incompetencia para abrir las fosas, y de que el gobierno reacciona con brillantez ante la crisis saltándose el límite de 3% de déficit. Hace frío. Las mañanas de noviembre son lo que son. La soledad y el ángulo recto. Castilla. Es apenas inteligible, a estas alturas de la historia, que en esta parte de la península se creara un reino, y luego una corona que fue parte fundamental en la creación de una nación que luego expandió su lengua por el mundo. Castilla hoy es, y para mí ha sido siempre, pues no la he conocido de otra manera, un sitio del que la gente se va. Un lugar en el que quien se disculpa es el que se queda (verás, quiero una vida tranquila, para mí y para mis hijos…). Castilla es un sitio vacío, sale uno de Madrid por la a seis y desde que entra en Castilla hasta que llega a su destino apenas hay otra cosa que campo y páramo. Una región en la que hay zonas, como la mía, con una densidad similar a las regiones polares de Suecia y de Noruega.
Castilla es, además, el lugar donde me fui haciendo mayor. Y de aquí saqué parte de sus virtudes y muchos de sus defectos. Ese carácter tímido, ese horror ante las muchedumbres, esa parquedad en los gestos…
Ya casi hemos llegado. Con tanto palique se nos ha hecho de día. Hoy he bajado la guardia y he hablado demasiado de mí, desocupado lector. Debe de ser noviembre. Sus colores, cuando atravieso Castilla, me vuelven melancólico.

PS: "He ido muy lejos a admirar las escenas de la naturaleza; habría podido contentarme con las que me ofrecía mi tierra natal".
Chateaubriand
, François de: Memorias de ultratumba (Libros I-XII). Tomo I. Página 205.

18.11.08

Eran hombres de otro tiempo

Acabo el tercer volumen de las memorias de Chateaubriand. La vida de las personas, bien contada, puede ser fascinante. Un noble bretón que conoció de manera secundaria la corte previa a la Revolución, el baño de sangre posterior a 1789 y luego el exilio al servicio de la Monarquía. Un viajero infatigable que estuvo en América y en el Oriente Próximo. Un hombre, además., extraordinariamente culto. Un antimoderno, quizá, en el mejor sentido de la palabra. Sus juicios sobre Napoleón, su opinión sobre la política francesa, aunque teñidos de cierto chauvinismo, son ciertamente certeros. Sus memorias, escritas para ser leídas cuando él hubiera muerto, son una magnífica guía para seguir la vida política francesa durante medio siglo. La Restauración, los Cien Días, la llegada al trono de Carlos X. De hecho, el tercer volumen acaba con la revuelta que sube al trono a Luis Felipe de Orleans. Para la gente que como yo se formó en la cultura anglosajona, es una magnífica oportunidad de conocer la vida política francesa de inicios del XIX. Pero es, también, algo más: es la oportunidad de acceder a un mundo que ya despareció, un mundo del que venimos y que ya hemos olvidado casi por completo. El mundo que acabó forjando el Estado liberal del XIX, con sus contradicciones, sus errores y sus aciertos.  Y un mundo en el que, lo vamos viendo, los que ahora nos aparecen más interesantes fueron, precisamente, aquellos que supieron ver las dos caras de lo que se les venía encima, más allá de discursos optimistas y del progresismo de salón. "Eran hombres de otro tiempo", me dijo alguien, una vez, un verano, bajando al río, mientras hablábamos de ellos.

 

PS: "¿Por qué nacería yo en una época en que me encontraba tan fuera de lugar? ¿Por qué he sido realista en contra de mi instinto en unos tiempos en que una miserable ralea de cortesanos no podía ni comprenderme ni hacerme caso? ¿Por qué fui arrojado entre ese grupo  de mediocridades que me tomaban por un descerebrado cuando les hablaba de valor;  por un revolucionario cuando hablaba de libertad?"

Chateaubriand, François de: Memorias de ultratumba (Libros XIII-XXIV). Tomo II. Página 1.236.

 

PD: Para pasar el reato, empiezo La izquierda burguesa y la tragedia de la II República.

17.11.08

Algo de sociedad civil (apague la tele y participe)

Otro poco de sociedad civil, camarada, hubiera escrito Vallejo.
La Casa de Zamora en Madrid ha organizado un ciclo socio-cultural para el final del otoño. El programa, que me remiten, es de altura, para reflexionar un poco sobre lo que fue la provincia, sobre qué es ahora y sobre lo que será alguna vez.
El viernes que viene abre el ciclo D. Miguel de Unamuno, nieto de D. Miguel y alma Mater de la vieja Caja de Ahorros Provincial de Zamora, quien explicará la historia de aquella vieja entidad, de sus orígenes y de su final,
integrada en la Caja España. Una Caja de la que recuerdo la cartilla de ahorro de mi abuelo, qué cosas, un lunes en el Mercado.
El siguiente viernes, 28 de noviembre, D. Miguel Gamazo, alcalde que fue de la ciudad, hablará sobre el
Florián, esa institución que, en medio de la penuria material de la provincia, trata de mantener a flote el espíritu de las letras y de la artes en beneficio de todos los ciudadanos.
Tras un parón el viernes previo a la
Purísima, el viernes doce se tratará el patrimonio material de la provincia, y el ponente no podía ser otro que Navarro Talegón, quizá quien más sabe del tema en toda Zamora.
En fin, acaba el ciclo con otro ponente de lujo,
Miguel Manzano disertando sobre el patrimonio musical de la provincia.
Es difícil encontrar personas más autorizadas para hablar de estos temas.
Sociedad civil de tomo y lomo. Y nada menos que entre los zamoranos de Madrid.
Suerte y que haya público


PS: […] "el descubrimiento de su definitiva pertenencia a lo que José Ángel Valente llamó en un hermoso poema la “extrapatria” –ese lugar desde el que ya resulta imposible el regreso porque todo cuanto quedó atrás ha cambiado o, incluso, ha desaparecido"-
Ridao, José María:
El pasajero de Montauban. Círculo de Lectores, Barcelona, 2003. Página 42.

14.11.08

El silencio de los corderos en versión norteña

Heroico papelón el de algunos futbolistas vascos, firmando un manifiesto en la órbita lingüística y cultural del nacionalismo cruento. Redactado por cierto en una lengua que apenas entienden, desde hace siglos, menos de la mitad de los vascos (entre ellos varios de los firmantes). Heroico papelón el de los que nunca se han manifestado contra el proyecto totalitario de convivencia establecido por el nacionalismo para el País Vasco, Navarra, y una parte del sur de Francia. A veces uno piensa que ojalá tengan algún día la Euskal Herría con la que sueñan. Lo que nos íbamos a reír desde España observando el devenir de aquel nuevo Jianxi…

Enlazo esto con lo que denunciaba el otro día un tal Ziarreta, de gira por Europa, boina en mano y amenaza en ristre, en relación a la baja calidad democrática del Estado español. No puedo estar más de acuerdo. Como quiera que el gobierno vasco también es Estado español, no hay más que ver un territorio de ese Estado en el que es la oposición la que va con escolta. Un territorio en el que la fuerza política que gana los últimos comicios tiene que tener guardias de seguridad en sus sedes sociales y las puertas acorazadas porque no paran de atacárselas ante la indiferencia culpable de una parte de la sociedad. Un territorio en el que la tercera fuerza política no puede siquiera tener sedes sociales abiertas, a las que la gente vaya a tomarse un vino, porque sus militantes no se atreven a ir a ellas.

¿Es a  esto a lo que te refieres, Ziarreta, cuando hablas de la baja calidad democrática?

Y luego me pregunto, ¿tienen algo que decir a este respecto los futbolistas vascos?

 

PS: El Jianxi rojo [sede del primer Estado comunista chino] perdió medio millón de habitantes […]. Puesto que escaparon muy pocas personas, puede decirse que, en conjunto, en la base de Ruijin y durante el periodo mencionado  murieron unas 700.000 personas. Muchas de ellas fueron asesinadas –“bajo la acusación de ser asesinos de clase”-, o condenadas a trabajos forzados que les causaron la muerte, o se suicidaron, o fueron víctimas de algún tipo de muerte temprana atribuible al régimen.

Chang, Jung y Halliday, J: Mao. La historia desconocida. Taurus, Madrid, 2006. Páginas 146-147

12.11.08

De las lenguas y de los hombres

Almuerzo en La Ancha de Zorrilla con ilustres comensales, entre ellos, el Señor Lord y el mítico Llorenç. En la mesa de al lado, medio grupo parlamentario de los nacionalistas incruentos vascos: Ercoreca Gervasio, Pedro Azpiazu y Beloqui Guerra. Y los tíos van y se tiran toda la comida hablando en erdera, y la mar de cómodos oye. Y yo pensaba que igual era por deferencia a un cuarto comensal, pero luego he visto que era del grupo parlamentario, y he pensado, joder que putada tener que hablar, en un entorno tan relajado como una comida entre amigos, en una lengua extraña, que es impropia para ti y que, a mayores, es la lengua del general Franco. He estado por levantarme y apenarme de ellos, pero al final me he contenido.

En fin, hablando de lenguas, menudo viaje de The Economist a los políticos periféricos de aldea y campanario. Así se han ofendido los tíos. Una buena ocasión para observar el concepto que el nacionalismo tiene de la libertad de expresión.

 

PS: Corporativismo atroz.

 

PD: "Josep Vergés, en uso de su perfecto derecho, vendió Destino a un engreído, de gran ambición política, llamado Jordi Pujol, de la Banca Catalana. Este señor, riquísimo, que primero propugnó para este país la implantación del socialismo sueco –en este país los suecos son escasos- y después ha demostrado tener una ambición desmesurada y pública, propia del típico político ignorante […]"

Citado por Caballé, Ana en Francisco Umbral, el frío de una vida. Espasa, Barcelona, 2004. Página 272

11.11.08

La leica de Mola, topicazos rusos y un robo de tren

Acabo El hombre de la leica, una novela sobre el general Mola y el inicio de la guerra civil. No es un tema fácil, y menos para un escritor navarro. El libro se lee bien, aunque está impregnado de todo el pensamiento políticamente correcto necesario para hablar de la guerra civil a generaciones idiotizadas por la televisión y el fútbol, a saber: que fue una guerra del bien contra el mal, que  los que mataban en el bando golpista eran “asesinos” y los que lo hacían en el bando republicano eran simplemente unos “descerebrados”. La parte más interesante del libro es la que novela toda la trama previa al golpe: aquello iba a ser un pronunciamiento heterogéneo para cambiar la República, y no parece que en ningún momento sus autores pensaran en una guerra y menos de tres años de duración.

El libro me suscita varias reflexiones; la primera de ellas, que va a ser verdad lo de la baraka del general Franco. El hombre del golpe era Sanjurjo, y se mató; el Director de la conspiración era Mola, y se mató; el pretendiente carlista, Alfonso Carlos, también se mató en septiembre de 1936, dejando huérfanos a sus hombres. Sólo en un escenario así pudo soñar el general Franco, tan indeciso cuando se preparaba el golpe, con hacerse con el control del bando rebelde. También se da cuenta uno de la heterogénea amalgama que formaban los militares rebeldes: republicanos como Queipo, masones como Cabanellas, monárquicos como Sanjurjo, conservadores como Mola, falangistas como Yagüe, lo que reafirma que denominar "fascista" al bando golpista es tan exacto como denominar “comunista” al bando republicano. En fin, un horror la guerra civil española, atolladero infinito del que creo que sólo se sale aplicando las tres pes de Azaña: paz, piedad y perdón.

Aborté la lectura de otro libro en su página veinte, “En Rusia todo es posible. Relatos de la desmesura”. Inane colección de topicazos que nada aportaba, y no anda uno sobrado de tiempo como para perderlo en bobadas.

En fin, por acabar con los libros, murió Michael Crichton. Lo conocí mucho antes de que se hiciera famoso por Parque Jurásico. En el verano de 1989 devoré “El gran robo del tren” y guardo aún un magnífico recuerdo de la novela y de su última frase. Hace poco leí "Estado de miedo", sobre las jeremiadas ecologistas. Una novela correcta que no viene mal para rebajar la tensión climática a la que nos someten, día sí y día también, los medios.

 

PS: Paul Johnson escribió una vez en relación a la Guerra Civil española: “Sobre ningún episodio de los años treinta se ha mentido tanto como sobre éste, y sólo en años recientes han empezado los historiadores a extraer la verdad de la montaña de mendacidad bajo la cual estuvo oculta durante una generación”. 

9.11.08

De la boina al servicio de la política y de la gestión


Nos vamos convirtiendo en gente de pueblo. España se va transformando en región, la región en provincia, la provincia en pueblo y el pueblo en aldea. Los mercados de trabajo, en plena globalización, se van cerrando y se van convirtiendo en un enorme campanario al que sólo se accede si los caciques locales bendicen tu presencia.. Y no, no hablo sólo de Cataluña o del País Vasco. Pasa en todos los lugares. En las regiones en las que tienen otra lengua además del castellano, la excusa perfecta es el idioma. El resto de regiones, para no ser menos, ha puesto sus meninges a trabajar y ya vamos viendo los resultados.
Ahí va un ejemplo, entre mil: el
Servicio Canario de Empleo (artefacto que en realidad no existe y que sirve para que los canarios crean que tienen un INEM propio) licitó un pliego para contratar unos servicios de consultoría relativos a la evaluación de sus políticas. En general, los políticos no saben que cuando una política pública no tiene objetivos, es muy difícil evaluarla, pero eso es harina de otro costal y aquí todo el mundo se hace el tonto porque es duro pedir pero más duro es robar. El caso es que en el punto 10.3 del Pliego de Cláusulas Administrativas, en el que se explican los criterios que han de servir para adjudicar el contrato, aparece, con dos cojones, la siguiente tabla:


Fíjense bien en el tercer criterio. El Servicio Canario no premia que una empresa ofrezca para realizar un proyecto a los mejores consultores. Ni siquiera premia el que la empresa se comprometa a que, mientras dure el proyecto, los consultores estén físicamente allí para realizar el trabajo y garantizar una adecuada transmisión del know how a los funcionarios. No, el gobierno canario premia que los trabajadores sean residentes en las islas. Con un par. Es decir, si una empresa oferta cinco trabajadores reconocidos en todo el mundo y de diferentes nacionalidades como los mejores en evaluación de políticas públicas, la puntuación es cero, frente a una que oferte cinco perfectos desconocidos, sin ninguna experiencia y sin ningún mérito laboral más allá de ser residentes en las islas.
¿Pues saben lo que pienso? Que se joda el gobierno canario, y que luego no se queje si el trabajo contratado es malo. Y, por extensión, que se jodan los canarios por votar a políticos tan insoportablemente pueblerinos.

PS: ¿Y saben quién gobierna en Canarias? El
titular del Servicio Canario de Empleo lo puso Coalición Canaria, ¿Pero saben con quién gobierna Coalición Canaria?, en efecto, con el pepé.

7.11.08

Este finde toca ir al cine, desocupado lector

Hoy se estrena El Infierno vasco. El drama de los que se fueron. Sin apenas ayudas públicas, se ve que el pesebre estaba lleno de directores comprometidos con el pasado y no quedaban euros para dárselo a uno de los pocos directores que se comprometen con el presente. Iñaki Arteta, que ya me estremeció con Trece en entre mil, es no sólo un hombre valiente y un hombre decente, es también un magnífico director de cine.
Vayan a ver la película. Cómo será para que hasta
en los medios del nacionalismo incruento hablen bien de ella.
Hace falta ir a verla. En Madrid sólo la dan en un cine. Pues debería estar a reventar.
Gracias Iñaki Arteta.

PS: "Ningún homicidio será a mis ojos objeto de admiración y un argumento de libertad; no conozco nada más servil, más despreciable, más cobarde, más limitado que un terrorista".
Chateaubriand, François de:
Memorias de ultratumba (Libros I-XII). Tomo I. Página 187.

6.11.08

Cultura, esnobismo y un lejano Holocausto

Tuvimos un finde cultureta. El sábado tocó cine. Fuimos a ver Transsiberian. Al empezar la película uno se queda asustado de la cantidad de instituciones públicas que ponen nuestro dinero al servicio de la supuesta “industria” del cine. Esta vez hay guión (se nota que no es una película sólo española) y una buena historia que contar. Aunque el final es algo forzado, ello no resta interés a la película. En cualquier caso, un thriller correcto para ver en el cine, en pantalla grande. Los planos del tren recorriendo la estepa son magníficos. A los amigos Albert y Joao, exigentes degustadores de cine, la película también los entretuvo. Por el lado femenino, hubo división de opiniones, como en los toros: apoyo de Jimena, algún matiz por parte de Teneca, y ciertas reservas por parte de Laura.

El domingo decidí sorprender a Jimena (cuando era joven, Hornuez hacía interesantes reflexiones muy interesantes sobre la vida en pareja y la capacidad de sorprender), así que nos fuimos al Matadero del Español. Una obra magnífica y que supone reconvertir con acierto unos espacios industriales para uso cultural. Lástima que sea público, pero en fin, menos da una piedra. Programaban, en el marco del Festival de Otoño, una obra llamada “The Dybbuk”, puesta en escena por la compañía polaca Tr Warszawa. La obra triunfó este verano en el Festival de Edimburgo y llevaba unos meses siguiéndole la pista, a ver cuándo llegaban a Madrid. Es una experiencia ver teatro sobretitulado (la obra es en polaco).. Es verdad que, sin el sobretítulo, muchas obras no llegarían nunca a España, pero no es la forma más cómoda de verla. Pero más allá de la logística, la obra es muy buena. En realidad deberíamos hablar de las obras, ya que son tres historias unidad por el Dybbuk; un espíritu de un muerto que según la tradición judía se apodera del cuerpo de un hombre cuando su salida de la vida ha sido trágica. La primera historia son un conjunto de relatos, ambientados en esa Europa que un día fue central y que la idiotez del nacionalismo arrumbó al basurero de la historia en el siglo XX. La segunda, acaso la más compleja, narra la llegada de un Dybbuk al cuerpo de una novia poco antes de la vida. La última escalofriante, la relación de un ciudadano norteamericano, hijo de judíos polacos emigrados tras el holocausto, que tiene alojado el Dybbuk de su hermanastro, muerto en una cámara de gas.

A nosotros la experiencia del holocausto nos queda lejos. Tan lejos, que frivolizamos con las palabras llamando genocidio a una guerra civil, o incluso adjetivamos la palabra (genocidio cultural) para hablar de la natural extinción de lenguas orilladas por la modernidad. Nada de eso es un genocidio. Genocidio es llevar a personas de manera ordenada y sistemática a una cámara donde se las asesina, por el mero hecho de que su identidad sea judía. O incluso, si quieren, hacerlo de manera más desordenada como hizo Stalin con los ucranianos en los años treinta. Genocidio es esclavizar a una parte de la población para verla morir con rapidez bajo la excusa de construir una ideología. Hay muchas heridas aún en aquella parte de Europa. Generaciones enteras que desparecieron, generaciones enteras que perdieron a alguien en aquella tragedia.

Interesante reflexión, la de los cientos de miles de Dybbuk que recorren Europa desde mediados del siglo XX y que en este rincón del continente apenas somos capaces de ver o de entender..

PS: "En la construcción del Canal del Mar Blanco casi todos los trabajadores, desde los ingenieros supervisores hasta los ínfimos peones manuales, todos eran prisioneros, detenidos por razones ideológicas más bien que convictos de verdaderos delitos. Operaban bajo condiciones de inimaginable crueldad; aproximadamente doscientos mil de ellos murieron en menos de los dos primeros años de obras, a una media de diez mil al mes".

Graham, Loren R.: El fantasma de ingeniero ejecutado. Por qué fracasó la industrialización soviética. Crítica, Barcelona, 2001. Página 100

5.11.08

De las elecciones americanas y de la ilusión como cortina de humo...

Qué bien le han venido las elecciones al gobierno español y a sus medios afines para tapar el descomunal aumento del paro. El mayor en años. Galopando hacia los tres millones de desempleados. Uno se pregunta: ¿Dónde está, gobierno de España, el cambio de modelo productivo que nos prometiste hace cinco años?, ¿A qué has dedicado gobierno de España, tus esfuerzos en estos cinco años?, ¿Ha aprendido, señor presidente, algo de economía en las dos tardes que le iba a dedicar a lo largo de estos cinco años?. Quizá es más descorazonador ver y observar la reacción del resto de actores. La ugeté personándose en la Audiencia Nacional con el tema de las tumbas, onanístico ejercicio retrospectivo que nos va a costar más de cien millones de euros a los contribuyentes. Los empresarios pidiendo paréntesis en la economía de mercado (el oficio más antiguo del mundo no es la prostitución, es sacarle dinero a los poderes públicos, y eso los empresarios españoles lo saben muy bien). Por no hablar de la inexistente conciencia intelectual del país: artículos puramente descriptivos que nada explican, reflexiones vacías llenas de infinitivos (fomentar, cambiar, mejorar). Artículos llenos de profesores y catedráticos universitarios de provincia, como si el título diera alguna sabiduría.

Es complicado enfocar bien un problema cuando uno no tiene ni la más remota idea ni de lo que pasa, ni porqué pasa, y cuáles son las consecuencias. Esta es la política de la España de hoy: caspa provincial y dinero público. Así que no me extraña que tengamos el gobierno que más se parece a sus ciudadanos.

 

PS: "Para llegar hasta las reservas hay que atravesar la exposición que ha quitado de su sitio a Marín Bagüés. Caminan rápido, pero la exposición es muy larga y da tiempo de ver de qué trata. Un asunto en verdad prioritario: el humor gráfico y la política en la Zaragoza de nuestro tiempo. Cientos de bromistas de diario. El tipo de exposiciones que hace felices a los periodistas y a los políticos y, con ellos, a la sociedad entera. El tipo fijo de interés de la política cultural de las élites locales". Espada, Arcadi: Ebro/Orbe. Tentadero, Barcelona, 2007. Página 61.

4.11.08

Intento deliberado de influir en las elecciones estadounidense

Como, al revés que el tal Blanco, soy consciente de mis limitaciones y creo que mi opinión no influirá en nadie, no tengo miedo a manifestar mi opinión sobre las elecciones presidenciales que se están celebrando hoy en los Estados Unidos.

Nada más lejos de mi intención que el dar lecciones a los norteamericanos de nada. En Francia estaba el terror y allí ya votaban. Aquí estábamos con Fernando VII y allí ya votaban. En Alemania estaba Hitler y allí ya votaban. Como decía Gistau en el mundo de hoy, es curioso que la tierra de los gulags y los campos de exterminios quiera dar, a cada paso, lecciones de democracia a los estadounidenses, pero en fin, cada loco con su tema.

El caso es que me resulta relativamente indiferente quien gane. Los dos parecen candidatos con más defectos que virtudes, y quizá esa sea la grandeza de la democracia. De Obama me gusta su estilo y su ímpetu, así como la campaña que ha hecho. También que sea negro, porque ahí cae otro tabú. No me gustan de él varias cosas, como su apoyo al proteccionismo comercial, su apoyo a los sindicatos y a los ecologistas.

De McCain me gusta lo contrario de lo que no me gusta de Obama: su apoyo al libre comercio y su ninguneo a ecologetas y sindicatos. No me gusta de él el que creo que es demasiado mayor para el cargo, y creo que su campaña ha sido muy errática. En cuanto a la Palin, pues que quieren que les diga, que me da igual, como me da igual Biden. El papel de los vices es bastante menor en el modelo norteamericano, y además, la presentación que hace la prensa de ambos es bastante maniquea, así que no tengo muchos datos al respecto…

En cualquier caso, aviso para lectores progres de esta bitácora, que son mayoría: no se engañen: Obama es un demócrata norteamericano, y lo más cercano que hay en España a un demócrata norteamericano es algún candidato moderado, centrista y políticamente correcto del PP. Cualquier comparación de los demócratas con el psoe es, sencillamente, un disparate. Así que no os emocionéis que luego os lleváis un susto tremendo chico, como os pasó cuando la Iglesia eligió a Benedicto XVI y vosotros convencidos (Carles en la radio e Iñaqui en la tele) de que iban a elegir un Papa no sólo proabortista sino, lo que era más importante, ateo.

Así que nada, en cuanto acabe la campaña, vosotros a seguir abriendo tumbas, que es lo vuestro, porque en Estados Unidos vuestras opciones políticas son, afortunadamente, marginales…

PS: "Republicano como soy, sirvo a la monarquía; como filósofo, honro a la religión. Lo cual no es contradictorio, sino una consecuencia necesaria de la incertidumbre de la teoría y de la certidumbre de la práctica en los hombres. Mi espíritu, hecho para no creer en nada, ni aun en mi mismo, hecho para desdeñarlo todo, grandezas y miserias, pueblos y reyes, ha estado no obstante dominado por un instinto racional que le ordenaba que se sometiera a lo que se reconoce como bello: religión, justicia, humanidad, igualdad, libertad, gloria".

Chateaubriand, François de: Memorias de ultratumba (Libros XIII-XXIV). Tomo II. Página 912.

1.11.08

Umbral o cierta forma de Hibris

Algunos libros llegan a uno por casualidad. Comprando el periódico hace un mes encontré Francisco Umbral, el frío de una vida, de Anna Caballé. Lo compré con algo de prevención. Umbral, Paco Umbral. Los lectores de esta despistada bitácora saben ya de mi relación con él. Muchas de las cosas que empecé a ver al final de mi adolescencia, en relación a mi país, se las leí a él, pero es verdad que nunca supe gran cosa de él. ..
El libro es magnífico. Una biografía escrita con la precisión y el distanciamiento necesario como para enjuiciar una vida y una obra. Descubre uno muchas cosas. "Hacerse mayor es que se te vayan cayendo los mitos, uno detrás de otro", me dijo hace años un antiguo amigo paseando por la Ciudad Silenciosa en la que, jóvenes, nos refugiábamos cuando huíamos del bullicio del Mercado algún lunes cualquiera.
Umbral. Un hombre marcado por sus orígenes. Hijo natural de una mujer de provincias, nacido en Madrid para evitar el escándalo de su nacimiento en Valladolid. Criado con poco afecto. Sin padre. Sin saber de inicio quien era su madre. Un afán brutal de reconocimiento. Sus primeros éxitos profesionales, y sus primeras broncas, en León. Su llegada a Madrid. Su integración, sin ningún problema, entre la élite cultural del franquismo. Su absoluto apoliticismo durante la dictadura. Su afán de estar siempre el primero, de ser reconocido por todos. Su obsesión con el sexo. Su obsesión, lógica en quien ha conocido el hambre, por el dinero. Umbral fue muy listo y fue quizá de los primeros en ver que, diez minutos después de muerto el dictador, maricón el último. Así que Umbral se construyó una leyenda antifranquista, de rojo redomado, a partir de la muerte del general Franco. Su llegada al
fancine de prisa, periódico que no tardó en acoger a muchos como él, gloriosos resistentes en silencio. Su éxito. Su salida destemplada y su llegada al mundo. Y ahí es justo donde yo lo conozco; mozalbete de apenas dieciséis años, un comentario de mi tío jesús “la gente que se fue del diario 16 ha montado un periódico, cómpralo los domingos”.
Un buen libro para los lectores de Umbral. Para el resto, una biografía sobre la vida cultural en la España de los felices sesenta, los problemáticos setenta y los democráticos ochenta.


PS: Aunque desde el principio hubo algunos que reconocieron lo pequeña y reducida que había sido la Resistencia, su voz quedó ahogada por el coro de la mutua admiración. En un libro publicado en 1945, Louis Parrot escribió acerca del “heroísmo puro” de Aragon […], así como del “coraje audaz” de Paul Éluard, y del “juego sutil y peligroso” que desplegó Jean Paul Sartre al practicar la “clandestinidad abierta” ante las propias narices de las autoridades de la ocupación. Todo esto es morralla, cómo no, pero al menos es morralla de signo ecuménico. Todos habían sido buenos. Judt, Tony:
Pasado imperfecto. Los intelectuales franceses, 1944-1956. Taurus, Madrid, 2007. Página 62