2.7.08

Un país de mentira (Gu Euzkadirentzat ta Euzkadi Jaungoikoarentzat

El parlamento vasco, con el apoyo de aquellos locos cariocos (bendita clarividencia la de nuestro líder), ha aprobado esa cosa llamada consulta para incitar a los ciudadanos residentes en la Comunidad Autónoma Vasca a decidir sobre una situación que afecta al conjunto de los ciudadanos españoles. La trayectoria política vasca, desde la transición, es una fascinante suma de mentiras, medias verdades y sobre entendidos felizmente mezclados por la clase política gobernante más repugnante de toda Europa. A saber, un régimen que gobierna un país en el que se asume como normal que al menos la mitad de la población no pueda exponer sus símbolos en libertad. Como normal que el tercer partido en el parlamento vasco no tenga sedes abiertas por el territorio y que el segundo, las tenga que tener acorazadas. Un país, en suma, en el que es la oposición la que va con escolta, mientras que los miembros de la nomenklatura se dedican a recoger las nueces del árbol que otros agitan.
Ahora toca consulta. No sé bien para qué. No sé, en realidad, porqué el peneuve no se quita los complejos de encima y envía al parlamento una ley por la que sólo puedan votar en las elecciones los afiliados al partido. Al final y acabo, los españoles sobran allí. En pocos lugares del mundo como en el País Vasco se ha producido de manera tan evidente la transferencia de sacralidad que explica el surgimiento de las naciones en el mundo moderno. Ya se sabe,
nosotros para Euzkadi, y Euzkadi para Dios.

PS: Un viajero le dijo una vez a Arcadi Espada: “Allí todo es falso: falsos los presupuestos, el idioma, la historia, falsa la pedagogía, falsos los diarios. Eta es la condición para que todo se presente como real. De hecho, Eta es lo único real". “Agur”, en Espada, Arcadi:
Quintacolumnismo. Espasa, Barcelona, 2003. Página 113

1 comentario:

cilantro dijo...

Saludos

La convocatoria de una consulta en sí misma no me parece que sea un agravio. Como principio general, vox populi vox Dei. Ahora, antes de toda consulta o "referendum" me pregunto: ¿se cuenta con que voten los miles de personas que se han tenido que ir del País Vasco con la sombra de la pistola en la nuca? ¿Cómo se compone entonces el censo?

Cuestiones tan transparentes como el caldo de las albóndigas.

Haya salud