3.6.08

Cuando lo que unía era el espanto

Nueve historias. Narradas A sangre y fuego por Manuel Chaves Nogales. Nueve reflejos de un tiempo y de una vida en un país. Más de cien militares fusilados en el patio de una cárcel en Madrid para saciar la sed de venganza de las milicias republicanas. Un hijo fusilando a su padre. Rafael, un señorito andaluz, que sale de caza por el territorio liberado por el ejército franquista y que, acabada la misma, se exilia a Gibraltar. Muertos y más muertos en la búsqueda de la quinta columna en Madrid. Las milicias, auténticas bagaudas, sembrando el terror por la retaguardia republicana, frente al empeño de hombres buenos por mantener el orden. Arnal, un comisario experto en arte que intenta poner a salvo de la guerra los tesoros de los pequeños pueblos castellanos y acaba volviéndose loco ante los horrores de la guerra. Soldados moros luchando y muriendo en un largo camino que va de las tierras de Ávila a la Ciudad Universitaria. Tan lejos del monte Atlas. El estallido de la guerra, un día como otro cualquiera, en un pequeño hotel de la sierra madrileña: el rencor acumulado entre los clientes y el servicio. La cobardía de los hombres. De tantos hombres. De la izquierda y de la derecha. Bigornia, un gigantón anarquista, muerto conduciendo un tanque ruso; soñando con un mundo mejor para su prole. La dictadura, en fin, de un Consejo Obrero sobre una fábrica. La tiranía de disponer sobre la vida y la muerte de los otros.
Un “pequeño burgués liberal” escribió una vez un libro. En el año treinta y siete. En el exilio. Esa tercera España que a Zapatero y a tantos otros le parece imposible. Y que existió. La que no estuvo ni con los golpistas ni con aquella “República de trabajadores”. La España a la que no unía ni la Iglesia, ni el comunismo, sino el espanto.

PS: “Me fui cuando tuve la íntima convicción de que todo estaba perdido y ya no había nada que salvar […]. En mi deserción pesaba tanto la sangre derramada por las cuadrillas de asesinos que ejercían el terror rojo en Madrid como la que vertían los aviones de Franco […]”. Chaves Nogales, M:
A sangre y fuego. Espasa Relecturas, Madrid, 2001.Página 16.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gran libro y gran periodista y escritor. Muy recomendable, del mismo autor, Juan Belmonte, matador de toros.

Manning