18.4.08

Aisetasun eta Etxadi

Desocupado lector. Entre las múltiples ventajas que tiene seguir con regularidad esta bitácora está el que uno puede adelantarse a la realidad sin apenas esfuerzo. Bienvenidos a la postmodernidad. Hace más o menos medio año leí un libro y se lo comenté. Iba sobre el efecto de poner un museo posmoderno en una ciudad con problemas de ubicación en la propia modernidad. Y les comentaba, entre otros, dos temas; el complejo discurso de la legitimidad económica del museo y su escandalosa patrimonialización a manos del nacionalismo obligatorio vasco.
A nadie que leyera el post, o mejor aún, que leyera el libro sobre el que versaba le habrá extrañado
la noticia: el director financiero del museo, un tal Cearsolo, había robado casi medio millón de euros desde 1998. La prensa da la noticia con una extraña asepsia, como suele pasar cuando la corrupción ocurre en un lugar en el que dicho mal está institucionalizado. No pasa nada, se devuelve la pasta y a correr, a ver si en la próxima no te pillan.
Pero es que en el País Vasco algunas noticias hay que leerlas dos veces. Un ejemplo. Que el director de Recursos Humanos del museo fuera un tipo joven y sin experiencia no explica en realidad nada. Lo que lo explica es su apellido, Atutxa, y su padre, Juan Mari, ex consejero del gobierno regional y ex presidente del legislativo vasco.
Con el tal Cearsolo nos pasa lo mismo. Cearsolo entró a ocuparse de los dineros de la historia del museo con sólo treinta y dos años. Había sido asesor fiscal, consultor y gerente de una pequeña empresa donostiarra. En realidad un
currículo del montón como para poner en sus manos toda la pasta del museo. La clave hay que buscarla más allá, aunque casi ningún periódico hable hoy del tema. La clave de Cearsolo no es en este caso su apellido, ni siquiera su padre. No. La clave en este caso es su tío José Antonio. Ardanza de apellido y presidente del gobierno vasco cuando la estructura del museo se puso en marcha.
Se ve que para trabajar en el museo que iba a poner a Bilbao en el mapa pesaba más la familia, como si esto fuera todavía la España de la Restauración, que la valía. No sé porqué el gobierno vasco no ha creado aún un Departamento de Bienestar y Familia. Iría que ni pintado.

PD: Hoy
se exhibía en Bilbao Corazones de Hielo.

1 comentario:

Jorge Castrillejo dijo...

¿Qué es el PNV? sino una gran familia