9.3.08

De la memoria histórica como colofón de legislatura

El sainete de la memoria histórica que, como un fantasma, ha recorrido toda la legislatura, ha tenido un final a la altura de sus circunstancias. La noticia, en la prensa progre, pasó desparecibida. No podía ser de otra manera. Simbólicamente, es un muerto que destruye la teoría de buenos contra malos en la que nuestra izquierda adolescente ha instalado el mito de la guerra civil.
La noticia salía en las páginas de Madrid del fancine de prisa. Y en página par. La asepsia del texto cuenta bien el fraude de la memoria histórica. Cito textualmente. Hay unos “huesos de cadáveres con indicios de impactos de armas de fuego” que se han hallado en Alcalá de Henares y que ya se encuentran en manos de “en manos de una unidad de antropología forense”. Los huesos aparecen en terreno militar y se nos aporte el nombre del juez togado, como si eso añadiera información. Se nos dice quién encontró los huesos que “fueron localizados por un soldado y un electricista”, porque se ve que el redacto no quiere contar cosas interesantes de lo que sospecha, y por eso se entretiene contando bagatelas. El final del segundo párrafo de la noticia nos advierte no busquen al culpable, y es que “Los análisis determinarán la antigüedad de lo hallado, que si supera los 30 años, prescribiría para la legislación penal”.
¿De qué va la noticia? ¿Le va sonando de algo? No olvide que es el periódico que lleva cinco años dando la matraca con las cunetas y las rosas rojas. Seguimos. Ahora llega la tinta de calamar, para confundir. A dos quilómetros del lugar se hallaron restos hace unos años, “presumiblemente de la posguerra civil”. Va quedando claro. Que el lector componga. Muertos de la postguerra, asesinos franquistas, en cualquier caso. Y sólo un par de párrafos más en la noticia, para contarnos la historia de la base militar en la que se encontraron los restos.
Esta es la memoria histórica de la izquierda. Es posible, sólo posible, pero factible al fin y al cabo, y
ahí estaba la noticia, que los restos localizados pertenezcan a Andreu Nin, dirigente de la izquierda catalana asesinado en plena guerra civil con la complicidad de Dolores Ibárruri, esa flor del siglo XX, y del resto de dirigentes del Partido Comunista de España. Secuestrado por miembros de las brigadas internacionales, ese ejército de idealistas y demócratas, torturado en una checa por militantes comunistas y ejecutado a continuación en Alcalá de Henares, ante el silencio cómplice y culpable y las mentiras sistemáticas del doctor Negrín, a la sazón, presidente del consejo de ministros republicano.

Así funciona la memoria histórica de este lamentable gobierno. Pura basura. Pensar que pueden ganar una guerra que perdieron hace setenta años.
En eso también nos diferenciamos. Yo no creo, sinceramente, que mis abuelos ganaran la guerra.
Creo que también la perdieron, porque la guerra civil la perdieron todos. Y en eso se basó la transición.

PS: Barcelona amaneció llena de pintadas que clamaban al cielo y al presidente del gobierno: “Negrín ¿Dónde está Nin?”. Los comunistas escribieron debajo “en Salamanca o en Berlín”. El cuerpo de Andreu Nin nunca fue localizado

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy callado estas. No tienes nada que decir?
Os hemos pasado por encima!