26.12.07

Un rastro difícil de seguir (durante la guerra)

La maestría de la izquierda manejando la información y los recuerdos no tiene parangón en la historia contemporánea. Les he hablado alguna vez de El fin de la inocencia. Leánlo. Cómo el comunismo soviético entregó a Hitler a los comunistas alemanes. Hace poco salió publicado en Francia Liquidar a los traidores, en el que se relata, con pruebas en la mano, la deriva asesina de los escuadrones de la muerte del comunismo francés en la segunda guerra mundial.

El tema me busca y me lo encuentro a cada paso. Esa relación, ahora silenciada, que hubo durante años entre el comunismo y el fascismo. Missie Vassiltchikov habla en sus diarios de Roland Freisler. Personaje curioso que quizá a usted, como a mi, no le suene de nada. Freisler nació en Alemania en 1893, luchó en la Gran Guerra y regresó de Rusia convertido en un ferviente comunista. En una evolución que la historia demuestra mucho más natural de lo que nos han hecho creer, se afilió al Partido Nazi en 1925 y llegó a presidir los Volksgerichtshof (Tribunales Populares) con los que el nazismo liquidaba, durante la guerra y en medio de escarnios, a todos aquellos a quien consideraba sus enemigos. Por ironías del destino, murió en medio de un juicio durante un bombardeo aliado.
  • Pero no es una excepción. Mussolini fue un alto cargo del ala izquierda del Partido Socialista Italiano antes de fundar los Fasci Italiani di Combattimento.
  • Oswald Mosley, el fundador de la British Union of Fascists, fue diputado del ala izquierda del Partido Laborista inglés.
  • Hendrick de Man, uno de los dirigentes del Partido Socialista Belga, acabó siendo miembro de la Unión Nacional Flamenca y ministro de Trabajo en la Flandes ocupada por los nazis.
  • En fin, el fascismo francés se nutrió, en sus inicios, de una parte importante de cuadros de la SFIO.
Es absolutamente sorprendente la cantidad de dirigentes fascistas que provenían de las filas de la izquierda o de la extrema izquierda.
¿Saben de alguno que proviniera del campo de los liberales?.
Mañana, si tengo un rato, les cuento lo que pasó, además, después de la guerra, con muchos nazis y fascistas. Se van a llevar una sorpresa. O no.

5 comentarios:

alberto.djusto dijo...

Buena entrada. Siempre viene bien recordar las íntimas relaciones entre unos y otros.

Anónimo dijo...

Tampoco hay que olvidar la ayuda que los comunistas franceses (esos mismmos que despues posarian de resistentes) proporcionaron al ejercito nazi en 1940: desmoralizacion del ejercito francés, entorpecimin,eto de la produccion belica, sabotaje del material militar, llamamientos a la fraternizacion entre trabajadores franceses y soldados alemanes, movimientos "espontaneos" para impedir que el ejercito francés practicase demolociones para retrasar el avance aleman.

Asertus dijo...

De la misma forma, se puede releer, en la histora de la II Guerra Mundial, de Churchill, la "labor" de los sindicatos de izquierda, sobre todo en la industria de Liverpool y Manchester, en "pro de la paz", hasta que Hitler atacó la URSS...

Saludos

Anónimo dijo...

También hay que recordar que Jacques Doriot el jefe de los colabaracionistas de Paris (que no es lo mismo que jefe de los colobaracionistas EN Paris) provenia del Partido Comunista.

Aclaracion: basicamente se puede decir (aunque haya excepciones) que los colaboracionistas de Vichy eran los que pensaban que Franbcia tenia que esperar a que pasase la tempestad, ceder ante Alemania pero lo menos posible y esperar el dia en que se pudiese echar a los alemanes. E incliso los mas colaboracionsitas de Vichy intentabn defender la soberania francesa con uñas y dientes. Muchos de ellos pasaron informacion, a los aliados o intentaron engañar a las comisiones de desarme alemanas. Y luego estaban los colaboracionistas de Paris esos que pesnaban que Vichy era demasiado moderado, a los que no les dolia que Alemania hubiese anexionado (y no meramente ocupado lo cual es temporal), Alsacia, Lorena y parte del Norte de Francia, ni ver banderas alemanas sobre Paris y que anhelaban la victoria alemana. Pues Doriot, el ex-comunista era su jefe.

Enky dijo...

Muy interesante. El libro que cita ya lo menciona Revel en La Gran Mascarada. Decía Revel que la izquierda fue más bien comprensiba cuando apareció el libro ya que su autor provenía de sus filas pero lo que no soportaron fue la posterior aparición del El Libro Negro del Comunismo escrito por gente ajena a las filas izquierdistas. Agradezco la referencia que hace del libro que además está de oferta¡¡.