9.11.07

Ocre

Hay un color que describe el otoño. Incluso un otoño inusual, como este, en el que llegamos, en la Sanabria, a los veinte grados de día para caer a los cero durante la noche. Es el ocre. Pasea uno por su pueblo y el paisaje es una paleta impresionista: los álamos, los sauces, a los que aquí les decimos salgueiros, los negrillos, que en otras partes llaman olmos. Del verde pálido al amarillo oxidado. Del ocre al vino. Uno se podría quedar horas mirándolos. La alfombra que forman las hojas caídas de los castaños. Las nogales, desnudas. Árboles majestuosos que rodean al pueblo y que forman parte de mi memoria.

Aprovecho la caída del día para acercarme al cementerio. Siempre me han parecido sitios interesantes. Tantas vidas resumidas en dos cifras. Hay flores. Y vidas que no volverán. Paseando por un cementerio, entiende uno mejor aquello del “descanso eterno”.


PS: Hoy se cumplen dieciocho años de la caída del muro. No sólo ningún partido comunista del mundo ha pedido disculpas por lo que hicieron, sino que en algunos países rumbosos, como el nuestro, siguen estando en el Parlamento. Unos cien millones de muertos. No dejen de leer, si lo encuentran El libro negro del comunismo. Lo decía Arcadi Espada en el mundo de hoy. Lo único real del socialismo fue su caída. Todo lo demás era mentira

1 comentario:

Anónimo dijo...

El ocre es solo el color de un ciclo mas.Los arboles se desprenden de las hojas que les han permitido alimentarse y crecer un año mas y se preparan para dormir y descansar.Cuando la tierra vuelva a colocarse en la posicion adecuada frente al sol y los dias vuelven a ser luminosos sera el periodo del verde.
Si te interesa, recoge castañas y bellotas y entierralas para ver nacer los nuevos castaños y robles hacia el proximo Marzo o Abril.