Jornada interminable, reflexión confusa

Cuánto trabajo, dios mío. En un desayuno corporativo, esta mañana, he observado que la persona que tenía sentada a mi derecha llevaba una pulserita con los colores de la bandera española. He pensado también que si por arriba o por abajo le hubiera añadido una banda amarilla, hubiera quedado una señera. Las banderas. Abrigos coloridos en los que nos envolvemos las personas para evadir nuestras responsabilidades como ciudadanos.

En fin, más impresiones, mientras hago un alto en mi (interminable) jornada de hoy. Somos un país sandunguero. Bastante bobo, en términos generales. Como tenemos una idea provindencialista y premoderna de la política, demandamos a los representantes imposibles y éstos, que en muchos casos apenas sí saben leer y escribir, responden prometiendo imposibles. ¿Exagero? Ahí tienen Delphi: “la Junta se ha comprometido a que ningún trabajador quedará tirado sin empleo” dice sin rubor el presidente del Comité de Empresa. ¿Y eso cómo es? ¿Los va a contratar la Junta? ¿Va a hacer la Junta que una empresa funcione? ¿Y por qué los de Delphi sí y un autónomo en Huelva que cierra su negocio no? ¿Por qué no se compromete la Junta conmigo a que si me despiden “no me quedaré tirado sin empleo”? ¿Tengo menos dignidad que un trabajador de Delphi y por eso no merezco la protección de los “socialistas de todos los partidos?

Pero hay más. No sólo prometen lo que no pueden, sino que además lo caracterizan. Esos puestos de trabajo que la Administración socialista andaluza garantiza serán “empleos dignos y estables”. Toma ya. ¿Quién dice qué es un empleo digno? ¿Acaso Chaves, que lleva treinta años subido a un coche oficial? Y lo de estable, ¿Cómo lo garantizamos?

Venga, que le eche cojones la Junta y prohíba, por ley, los despidos en Andalucía.

En fin, no es la primera vez que pasa. Ya el simplón prometió hace años que ningún trabajador de la Naval quedaría abandonado a su suerte.

Pobrecito del autónomo, que no puede imponer con piquetes su ley en la calle.

Pobrecito del empleado de una Pyme en cualquier ciudad de provincias, sin la protección que otorga la mafia sindical.

Celebración: hoy cumple años el señor Moreno, poeta andaluz.

Recomendación para viciosos impenitentes como yo para seguir la noche electoral.

(El corolario de este post está dedicado a Jimena, después de un mal sueño, anoche: Llegaré al final de la calle para entrar en el mismo rincón / Como siempre un desfile mortal de cervezas por el mostrador / Tropecé en la esquina del zorro y su cuerpo me gustó / Una falda en la esquina del zorro se merece una canción)