6.1.07

Los carrilanos

Me van a permitir que hoy, día de reyes, escriba en clave personal. Ayer estuvimos viendo Carrilanos, los túneles de un tiempo, un documental producido por el centro de TVE en Galicia sobre la historia de las obras del ferrocarril Zamora - Orense por la Puebla de Sanabria. Este verano lo presentaron en la Puebla y mi padre lo compró en deuvedé.
La obra para conectar Castilla con Galicia por ferrocarril a través de la Puebla empezó a plantearse en los años sesenta del XIX, pero no se principió hasta la llegada de la dictadura de Primo de Rivera y no se acabó hasta los años cincuenta, con el general Franco en el poder. Una obra complejísima, básicamente por la orografía del terreno.
El documental es bonito y recomendable. Recuerda cosas de las que llevo oyendo hablar desde pequeño: los túneles en Requejo, el pueblo de Campamento, la represión durante la guerra, las horas de trabajo, los muertos por silicosis (el mal de la vía, le llamaban). Me emocionó verla, Y a Jimena, creo, también.

Y es que, verán, mi padre, que tiene ya setenta y cuatro años, trabajó en aquélla obra. De pinche. En el túnel cuatro. Él y su primo Antonio iban y volvían andando de la obra. Para llevar algunas monedas a casa. Estoy hablando del año 1946. La espantosa postguerra en la España rural. Ahora mi padre lo recuerda con emoción y un punto de nostalgia. Lo cual demuestra que la memoria es una de las cosas más falsas que hay, y que el sintagma "memoria histórica" es una contradictio in terminis. En mi pueblo, que es el suyo, murió mucha gente de silicosis. Y alguno cayó también por la explosión de algún barreno en mal estado.

Y qué quieren que les diga. Qué mierda de país éramos en 1946 en el que dos jóvenes de catorce años se levantaba a las cinco de la mañana no para ir a la escuela, sino para ir a trabajar a una obra.
Y lo que hemos cambiado.
Mi padre no tuvo oportunidad de estudiar.
Su madre (mi abuela) era analfabeta.
Su hijo, empero, fue a la Universidad.
¿La modernidad?

PS: los reyes han sido razonablemente generosos con el perdíu. Comodidades para el portátil e instrumentos para retomar la bicicleta.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Carrilero Perdiu.
¿Está usted seguro de que no han sido sus regalos un par de toneladas de carbón? ;-)

El Perdíu dijo...

No digo que no las hubiera merecido. Pero los reyes han sido generosos conmigo. Deber ser por eso que cada año me voy haciendo más monárquico. ;-)

Anónimo dijo...

Hola perdiú:

buscando información sobre genealogía de la zona de requejo de sanabria, como no aparece gran cosa en la red he recordado la publicación de "los carrilanos.."
y en su búsqueda me ha aparecido tu post sobre aquél trabajo que realizaron nuestros antepasados.

En mi caso trabajaron sobre estas vías mi abuelo y mi tío, aunque mi madre sufrió todo lo que pasaron aquellos que dedicaron parte de su vida al progreso.

Felicidades por dedicar un post, una breve mención a toda esta gente.
nkpena@gmail.com