20.12.06

Un poema (inquietante)

Hace años que me acerqué a la poesía de Gabriel Aresti, probablemente el poeta en lengua vasca más relevante del siglo XX. Hay una parte de su obra, creo yo, que enlaza con la de otros vascos universales que escribieron en castellano, como Celaya o Blas de Otero. Pienso en el poema Nire Izena (Mi nombre) y en algunos otros que tanto disfruté, en su versión castellana, durante la universidad.
Sin embargo, hay un poema inquietante de Aresti que refleja bien la visión que del mundo tienen los nacionalistas (aunque no tengo tan claro que Aresti fuera, en sentido estricto, nacionalista vasco). El poema, titulado Nire aitaren etxea (La casa de mi padre) es magnífico. Me permito citarlo aquí, en su versión castellana hecha por el propio Aresti:

Defenderé
la casa de mi padre.
Contra los lobos,
contra la sequía,
contra la usura,
contra la justicia,
defenderé
la casa
de mi padre.
Perderé
los ganados,
los huertos,
los pinares;
perderé
los intereses,
las rentas,
los dividendos,
pero defenderé la casa de mi padre.
Me quitarán las armas
y con las manos defenderé
la casa de mi padre;
me cortarán las manos
y con los brazos defenderé
la casa de mi padre;
me dejarán
sin brazos,
sin hombros
y sin pechos,
y con el alma defenderé
la casa de mi padre.
Me moriré,
se perderá mi alma,
se perderá mi prole,
pero la casa de mi padre
seguirá
en pie.

PS: hoy vuelve a tocar predicación.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lírico Perdiu.
Inquietante o no, es un derroche de genialidad.

Anónimo dijo...

Hoy estamos de acuerdo, Baba

Anónimo dijo...

No creo que se pueda identificar este poema con una opción política determinada.
Cualquier persona, de cualquier país, región, cultura, religión podría suscribirlo.
Es un poema de una intensidad conmovedora.