30.12.06

Reflexiones sobre un libro (I)

Acabado, en pleno vuelo, la Historia de un alemán, de Sebastian Haffner. Interesante y recomendable. Algunos apuntes de interés:
  • «El alma colectiva y el alma infantil reaccionan de una forma muy parecida. Los conceptos con los que se alimenta y moviliza a las masas nunca serán lo suficientemente infantiles». (Página 24)
- Me ha llamado la atención este párrafo. El alma colectiva como el alma de un ninho. El desprecio a los matices, a las oraciones subordinadas, claves para llegar a algo en el mundo moderno. Nunca mais, guerra no, non a la lou. ¿Le suena todo esto de algo, desocupado lector?.
  • «En aquélla época toda una generación aprendió -o creyó aprender- que es posible vivir sin lastres. Los años anteriores habían sido una buena escuela preparatoria para el nihilismo». (Página 58).
- El desprecio a las ensenhanzas del pasado. La sensación de que se puede crear un hombre nuevo en cada generación, de que es posible reinventar la historia. La sensación, en definitiva, de que «el futuro les pertenece». El nihilismo postmoderno como respuesta cuando no se sabe estar a la altura de los tiempos.
PS. Hace frío. Al fin y al cabo, es invierno y estamos en el mar del norte.

PS 2. No derramaré una lágrima por la muerte de un genocida que, por una vez, no ha muerto plácidamente en la cama.
PS 3. Ya lo dice tráfico. Llega la navidad y hay más accidentes de los normales. Larga vida a la inteligencia preclara de nuestro amado guía.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

" La sensación de que se puede crear un hombre nuevo en cada generación"
No es a eso, a crear un hombre nuevo, precisamente uno sin pasado, tradicion ni raigambre alguna lo que pretende el liberalismo actual?

PS2. Tampoco yo voy a llorar por Sadam, pero no puedo dejar de preguntarme si su ejecucion no tiene otro motivo que tratar de hacer ver que "estamos ganando", recisamente el dia despues de que murieran veintitantas personas en un atentado en Bagdad, y los USA sigan siendo incapaces de guardar el orden fuera de su reducto "verde".

Anónimo dijo...

Juicioso Perdiu.
Unos mueren en la cama y otros son ejecutados por la divina imparcialidad de los yanquis. Ellos lo crearon y ellos lo han destruido. Que asco de mundo donde existen entes superiores que deciden que dictador debe ser liquidado y cual vivir placenteramente hasta el final de sus longevos días. Ingenuamente siempre había creído que todas las dictaduras eran igual de deleznables y perseguibles, pero obviamente estaba equivocado. Menos mal que papá Bush está en este mundo para aleccionarnos en la corrección y adoctrinarnos con su sabiduría extraterrena.
No seré yo el que defienda las atrocidades de Saddam, pero no puedo evitar que me de un vuelco el corazón ante tal despliegue de ansias de sangre y de aplausos ante la destrucción de una vida. Pero claro, sólo soy un inculto sensiblero sin el más mínimo conocimiento de política internacional.

Anónimo dijo...

¿“por la divina imparcialidad de los yanquis”? Me parece que fue un juez iraquí el que condenó a muerte a Sadam. Irak tiene una constitución y un gobierno votados ambos, en condiciones muy difíciles, y por una mayoría superior a la que participó en el estatuto de Cataluña, por ejemplo.

No estoy a favor de la pena de muerte.

Anónimo dijo...

Sr. Perdiu, esperando que su estancia en Holanda sea lo mejor posible no puedo dejar de preguntarme, ¿sería posible en ese lugar el esperpento al que asistimos en España? donde una banda terrorista comete un atentado criminal por la mañana y por la tarde da una rueda de prensa.

El Perdíu dijo...

anónimo, parece que lo dice usted como con alegría, el que el gobierno iraquí, elegido por los iraquíes, no sea capaz de mantener el orden.
Baba, no me diga que de verdad piensa que todas las dictaduras son malas. Debe ser de los pocos de izquierdas que piensa eso.
Benjamín, lo de eta dando ruedas de prensa es una peculiaridad espanhola que, por aquí, sería impensable