¿Democracia?

En un Estado democrático el respeto al discrepante es uno de los ejes que debe articular la vida pública.

Una de las diferencias básicas entre una democracia y, por ejemplo, el Chile de Pinochet o la Cuba de Castro, es que uno puede ir a cualquier sitio y contar lo que le de la gana. Así, de vez en cuando, a Madrid viene gentuza como Adams, Carod o incluso Otegui, sueltan su discurso y ya está. Recuerdo cuando en la facultad venían a vernos sujetos como Carmelo Landa…

Hay una parte de España en la que esto no pasa. En Cataluña, cuando alguien tiene un discurso que no coincide con el oficial, se le insulta, se le agrede y se le denigra. Le tocó ayer al pepé, y hace poco al Partido de la Ciudadanía

¿Cuál es la respuesta del resto de partidos? En el mejor de los casos, mirar para otro lado. En el peor, como nos pasa con el siniestro presidente que nos gobierna, reírse de ellos. Sus declaración de ayer en Sabadell, asegurando que “me siento cómodo en Cataluña, no como otros dirigentes” resume bien lo mala persona que es y todos los complejos que arrastran todos los progres de su generación respecto a Cataluña. También, de paso, aclara bien su idea de democracia.

En fin, no sé porqué, pero está uno ya cansado de ver que estas cosas les pasan siempre a los mismos. ¿Recuerda alguien algún mitin de CiU reventado por alborotadores? ¿Alguno de Esquerra?, ¿Ha tenido que salir alguna vez Gaspar Juséin protegido por la policía de alguno de sus actos públicos?

Hay una cierta patente de corso de la izquierda y de los nacionalistas. Y esa patente debería avergonzarles.

No sé cómo no se les cae la cara de vergüenza, dando tranquilamente sus mítines mientras sus adversarios no pueden. Si fueran demócratas, que muchos no lo son, cederían sus espacios a esos partidos perseguidos. Por encima de las diferencias ideológicas está la fe en la democracia como sistema. En fin, cuando ETA mataba a un candidato, fuera del partido que fuera (es decir, pesoe o pepé), era obligación moral de los vecinos de esa localidad votar por ese partido, aunque no fuera el suyo. Hay cosas que están por encima de los resultados coyunturales de unas elecciones.

Es una pena que nuestro presidente, además de ser tan mala persona (supongo que considera que, si agraden a los del pepé, es porque se lo han buscado), sea tan analfabeto y no entienda estas cosas de la democracia.