17.6.25

El pasado como novela

Qué brillante es Arcadi. Este párrafo, de hace un par de domingos sobre la construcción de sentido que genera la memora: "Hace años, Roberto Cabeza, un científico de la Universidad de Duke, especialista en la ciencia de la nostalgia, me explicó lo que estaba sucediendo en mi cabeza: «A medida que las personas envejecen se incrementan las conexiones funcionales entre la amígdala, asociada a las emociones, y el lóbulo frontal, que se asocia al control de los fenómenos cognitivos». Como escribí entonces, «el lóbulo frontal filtra las emociones negativas de la amígdala, dejando el recuerdo bañado de la luz característica de las películas del cineasta Garci. Un fenómeno de protección, de pura estrategia de supervivencia». Y esa es la luz que desprende la exposición de Marisa para el que vio esas fotos antes de hacerse. La nostalgia tiene otro rasgo, este cultural, que la hace adictiva. Siempre presenta unos hechos acabados, que tienen sentido, a diferencia del presente en marcha, abierto y tenso, o del futuro incognoscible. El pasado es siempre una novela. Tiene esa luz de amígdala atenuada y esa semántica cerrada."

16.6.25

La magia de la frontera.

Hay también una Bulgaria vacía. Fascinando con la entrevista a Eminé Sadk, y sus descripción de esos lugares mágicos como la mi tierra: «Este lugar tiene sus propias reglas, no usa el reloj del mundo contemporáneo. Alberga muchas maneras de ver la vida y también ha visto irse a muchas personas que nunca regresaron. Para mí, fue muy importante el regreso a la casa de mis padres durante la pandemia».

Esa capacidad para narrar cómo viven «aquellos que tienen dos culturas pero viven principalmente en una». «Son gente de fronteras, pero el mundo siempre ha sido así, o al menos así ha sido para mí. Es interesante cómo los regímenes totalitarios pueden de alguna manera disolver la identidad y convertirte, por ejemplo, en una buena comunista»

Una autora que hubiera disfrutado el gran Lauru Anta. 

13.6.25

Quedamos cuatro

Peláez y la gente de derechas que ha dejado de serlo para convertirse en vaya-usté-a-saber-qué: "Todo ha ido tornando en un populismo socialfalangista y en un nacionalismo tercermundista ligado a ese asistencialismo paternalista tan pernicioso. Y tan de izquierdas."

12.6.25

Libros de guarda (VI)

Es inagotable el libro de Mario Calabresi. Otra reflexión sobre una víctima del terrorismo de extrema izquierda en aquellos años, Mariella Magi Dionisi, que tenía 22 años cuando su marido, Fausto, de 23 fue asesinado: “Hay cosas intolerables […] de los antiguos terroristas yo me esperaría el silencio, la capacidad de mantenerse algo al margen, al menos para no reabrir continuamente las heridas. Porque lo cierto es que los condenados a “cadena perpetua” hemos sido nosotros. Ellos tienen una segunda oportunidad en la vida, mientras que nosotros, y aquellos a quienes mataron, esta posibilidad les fue arrebata por completo. Yo era una cría y me robaron la vida”.

Marco Alessandrini, hijo de Emilio, que fue asesinado de ocho tiros en enero de 1979, tras dejar a su hijo en el colegio. Tras muchos años de silencio reflexiona: “hoy sufrimos esta peculiaridad italiana que nos deja consternados: los antiguos terroristas que se convierten en gurús, escriben libros, conceden doctas entrevistas. Se ha creado una auténtica corriente cultural…”

No tenemos aquí nadie de la altura del que fuera presidente Napolitano, quien sostuvo que: “siento la necesidad e mantener viva en la opinión publica y entre las fuerzas políticas la memoria de la gravedad del ataque perpetrado por el terrorismo con las instituciones democráticas y la memoria de quienes las defendieron valientemente hasta el punto de sacrificar sus vida".

Luego ves la foto de la condenada Aizpurúa sonriendo al tal Sánchez y te entran ganas de llorar.


11.6.25

Los silencios de Berta

Ando con días de lectura de libros de novelas de amigos. Tras el Crecer, de don Luis, en moto y con el Loco a los cascos, ahora me tocan los silencios de Mónica. Una primera novela hermosa, dura: envejecer es ver cómo muchos de tus sueños no se cumplirán nunca. Una escritura delicada para una autora novel. 

Le seguiremos la pista. 

10.6.25

Reconocimiento o reforma

Andrés Rodríguez Pose, citado por Martin Sandbu en Financial Times: "Lo que este resultado revela no es un aumento repentino del fervor ideológico, sino el efecto silencioso y acumulativo de la exclusión de algunos lugares de la conversación económica... En toda Europa, la historia es la misma: las periferias interiores, sumidas en un estancamiento prolongado, recurren a quienes prometen reconocimiento en lugar de reformas. La candidatura [de Nawrocki], diseñada en torno a la fuerza y la soberanía, se dirige a comunidades para las que Bruselas ha llegado a simbolizar el abandono disfrazado de unidad".

Rodríguez-Pose incluye un gráfico que muestra que el candidato antisistema ganó en las regiones más marginadas. Si bien estas no siempre están en declive, en el sentido estricto (la integración en la UE ha sido beneficiosa para toda Polonia), a menudo se encuentran en el segmento más delicado de una mayor desigualdad regional y no perciben los beneficios de los centros urbanos conectados a los servicios de conocimiento globalizados.

Claramente, la "promesa de reconocimiento frente a reforma" también cala hondo entre los votantes demasiado jóvenes para recordar la vida bajo el comunismo. Nawrocki obtuvo muy buenos resultados entre los votantes menores de 40 años (y ganó por poco entre los más mayores); Trzaskowski se impuso entre los de 40 a 59 años." 

9.6.25

El gusto

Para leer en detalle la entrevista a la periodista Nathalie Olah en La Lectura. Varias reflexiones de interés: no creo que la relación del gusto con clase sea moderna, ni creo que solo ahora tenga relación con lo laboral. Aún así, es difícil ponerle un "pero" a esta reflexión: "El viajero que va en el metro no decodifica igual a alguien que lee The Wall Street Journal que a otro que hojea El jueves. Igual que el reclutador que debe decidir quién ocupa esa apetecible vacante en su empresa optará siempre por el candidato que está a centímetros del canon mainstream que por el que hace con él un gurruño.  De ahí que la autora denuncie cómo la cultura, que hasta ahora se había entendido como una cuestión personal y expresada al margen del desempeño laboral, se ha colado en el ámbito de los requisitos de contratación como un factor decisivo."

También es incisiva la deriva de cómo se propaga el buen gusto: de la pintura blanca de las paredes al estilo austero que popularizó Jobs, pasando por la industria de la comida orgánica. 

Una lectura necesaria